El rugby vallisoletano se planta ante FERUGBY

Aunque parezca increíble, a día de hoy no se sabe dónde se disputará la Supercopa de España de Rugby. Faltan 19 días y todo está por decidir. El plazo de presentación de candidaturas para organizar el evento se cerró el pasado viernes y quedó vacío. La Federación Nacional de Rugby lanzó una oferta para quien quisiera organizar la competición pudiera hacerlo pero digamos que, a sabiendas de que eran los dos clubes de Valladolid los equipos que la disputarán y que con los antecedentes de la Final de Copa del Rey en el Nuevo Estadio José Zorrilla, las características de dicha convocatoria estaban dispuestas de tal manera que se presumía que sería en Valladolid y repitiendo en el estadio de fútbol.

 
Por ello, desde Ferraz, se incrementó el canon de organización en un 250% pasando a ser de 5.000 € más una aportación extra en caso de reunir más de 10.000 espectadores. Si se hubiera dado el caso de la histórica Final de Copa del 17 de abril de 2016, la federación hubiera recibido 13.000 € por parte de la organización (10.000 primeras entradas gratuitas y las otras 16.000 suponiéndolas de adulto a 0,50 €). En otros apartados figuraba la cesión de “U” televisiva, palos y otras condiciones dentro del pliego.
Los clubes vallisoletanos se han plantado y no han presentado candidatura, por lo que, de momento, no es seguro que la final se celebre en Valladolid. Una vez más, desde Ferraz, se pretende aprovechar el trabajo de los clubes sin aportar nada a cambio y seguir navegando sobre la estela que dejó la célebre final. Condiciones inaceptables y sin ningún criterio conjunto llevan al equipo de Alfonso Feijoo a plantear auténticas salvajadas que no benefician para nada a nuestro deporte. Lo lógico hubiera sido, ya que los dos equipos son de Valladolid, plantear un pliego de condiciones bilateral (clubes – federación), consensuado y adaptado a las circunstancias de dicho evento.
Desde hace tiempo se conocía que la final no se podría disputar en Zorrilla, por lo que pasar de 10.000 asistentes es un derrape absoluto, algo que se podría haber evitado hablando con los clubes. Y por la misma razón, incrementar en 3.000 euros el canon no tiene fundamento ninguno. ¿Dónde está entonces el crecimiento conjunto y democrático del rugby español?
¿Qué puede pasar ahora? Dos cosas: la primera, que la federación decida organizar por su cuenta y riesgo el evento (asumiendo los costes de los clubes y organización, con la televisión incluida) o la segunda, consistente en lanzar una nueva oferta de organización del evento (veremos si adaptada a Valladolid o abierta a todos).
Los clubes ya se han puesto en contacto para que FERUGBY adapte su oferta a términos más razonables a sabiendas de que hay que colaborar con la Federación Nacional por el bien del crecimiento del deporte del oval, pero lógicamente con ciertos criterios basados en realidades.
Una vez más las acciones desde Ferraz 16 recuerdan al “Despotismo Ilustrado” con “el gobierno para el pueblo pero sin el pueblo”. Despotismo es, lo de ilustrado decídanlo ustedes.