Guzmán encumbró el trabajo de Alberto López

Hablar de Guzmán Casaseca, actual jugador del Real Valladolid en las inmediaciones de Mendizorroza es hacerlo de un nombre histórico, un jugador que tiene una pieza en la historia feliz del equipo vitoriano. El gol que el '21' blanquivioleta anotó en Jaén el 7 de junio de 2014 valió par la salvación del Deportivo Alavés y para dar valor al trabajo de Alberto López. El nuevo entrenador blanquivioleta salvaba la categoría tras 11 jornadas como primer entrenador del equipo pero tras una larga y costosa temporada como segundo entrenador.

 
Bajo las órdenes, primero, de Natxo González y, después, de Juan Carlos Mandiá, el nuevo míster del Real Valladolid vivió con tensión, alegría y sufrimiento su primera temporada en un banquillo profesional. Esos tres meses como cabeza visible en el Deportivo Alavés le sirvieron para continuar una campaña más en Mendizorroza y ahora, para llegar al estadio José Zorrilla y reencontrarse con Guzmán Casaseca, el jugador que encumbró con su agónico gol todo el trabajo de Alberto López.

Difícil estreno

La tarea que se la ha encomendado ahora en el Real Valladolid no es fácil. La situación del Pucela no es cómoda pero no tiene nada de compleja si se analiza cómo debutó el vasco en un banquillo profesional. En penúltima posición, con sólo 11 partidos por delante y a cinco puntos de la salvación. Alberto asumió el Deportivo Alavés con miedo pero, también, con ganas de aprovechar su oportunidad y terminar de salvar el proyecto que él había comenzado, aunque fuera desde otro rol. 
El trabajo del que hacía gala como jugador también lo mostraba como entrenador. Aprovechando sus funciones como segundo entrenador, el vasco supo ganarse al vestuario y a los altos cargos. Su predisposición era brillante y el equipo aprovechó su entrada. Con 18 puntos en 11 jornadas el equipo se salvaría. Con mucha tensión y un partido loco pero el conjunto se quedó en Segunda División gracias al trabajo de Alberto, nuevo entrenador blanquivioleta, y a un gol de Guzmán Casaseca.
El extremo pucelano, que seguramente recibirá al entrenador vasco con gran alegría dada su mala situación en la temporada, anotó el gol definitivo en aquel partido. El tanto anotado en el tiempo de prolongación salvaba los muebles de la temporada y potenciaba el trabajo de Alberto. Sin ese gol, el equipo hubiera descendido y el hoy entrenador blanquivioleta no hubiera podido continuar en el banquillo vitoriano. Por ello, la unión que se vuelve a producir en el estadio José Zorrilla contenta a los dos. Ambos guardan un buen recuerdo y les une el campo de La Victoria y una fecha: el 7 de junio del año 2014.