¡Saltan las alarmas!

La situación del Real Valladolid no es, o era, mala. Pese a legar al duelo fuera de la zona de play off, los de Luis César Sampedro parecen tener la situación controlada y dentro del estilo y formación que ellos quieren. El Pucela evolucionaba sobre la base que el entrenador y el equipo quieren pero todos saben que los nervios pueden saltar el breve. Después de tres jornadas ligueras sin ganar, el termómetro de la impaciencia podría saltar en cualquier momento. Una derrota o una situación fuera de lo normal podría romper la tranquilidad sobre la que trabaja el equipo semana a semana y hacer saltar las alarmas. Si éstas estallan lo dirá el tiempo. El motivo, muy posiblemente, ya se ha producido.

 
El equipo parecía no estar fuera de la lógica y la demostración era el once titular con el que Luis César Sampedro participaba en su duelo 400 en LaLiga 1|2|3. El míster gallego, ex del Nástic de Tarragona, repetía la formación del duelo de Reus. Confirmando que el camino del equipo no es malo, el Real Valladolid recibía la visita de un equipo que vive alrededor de la zona de descenso y que llegaba tras competir el miércoles. Los condicionantes del equipo tarraconense no debilitaban su opciones ya que los de Antonio Rodríguez, 'Rodri', llegaron al Nuevo Estadio José Zorrilla con las ideas muy claras.
La lucidez visitante se impuso con mucha fuerza en el duelo ante el club pucelano. El partido ante el equipo catalán caía sobre la mesa visitante por la efectividad tarraconense, la debilidad pucelana en los últimos metros y, sobre todo, por la sensación de que la visita de Francisco Rodríguez hace dos semanas marcó el camino de cómo hay que hacer daño al equipo de Luis César en Zorrilla. El míster del Club Deportivo Lugo pudo marcar un camino que el Nástic aprovechaba para hacer saltar las alarmas pucelanas y sumar la cuarta jornada liguera sin ganar.

Impotente dominio

Con el agua al cuelo y el posible agotamiento de un duelo intersemanal, el Gimnàstic de Tarragona comenzaba el duelo en Pucela con personalidad. Sin dominio pero con claridad de ideas. Los catalanes sabían qué debían hacer y firmaban un primer acto muy similar al empate (2-2) ante el Club Deportivo Lugo de hace dos jornadas. Si los de Francisco Rodríguez marcaron un camino sobre cómo hacer daño al Real Valladolid, los catalanes supieron copiarlo a su manera. Sabiendo sufrir y defendiendo cerca de su área, el plan catalán tomaba ventaja a los 10 minutos.
Cuando el dominio pucelano ya estaba sobre la mesa del césped, el equipo catalán aprovechó un centro lateral para adelantarse. Toda la lucidez negada al equipo local fue encontrada por el visitante. El tanto del ex del Club Deportivo Mirandés aumenta los condicionantes del partido. El planteamiento del Nástic se veía potenciado con el colchón del tanto mientras que el marcador suponía una losa sobre un Real Valladolid que veía aumentado su dominio.
Los Rodri confirmaron su lugar, cerca de su área, y obligaban al Real Valladolid a dar un paso adelante. Los visitantes, replegados, defendían a un Real Valladolid muy abierto. Con Ángel García y Antoñito Regal en campo rival constantemente, el Nástic veía metros sobre los que correr ante un robo. Mientras ellos vislumbraban el camino, al Pucela se le apagaban las luces en los últimos metros. Con el rival tan encerrado en su campo, sólo lucía Toni Villa. El '19' del Real Valladolid tomaba galones ante las dificultades de Jaime Mata, Óscar Plano e Iban Salvador para aparecer ante un rival tan junto y defensivo.

Mucho que remar

Si el primer tiempo terminaba con la sensación de que el camino para la victoria iba a ser muy largo, el comienzo del segundo acto lo confirmó. Una mala acción de Jordi Masip dejaba el balón en los pies de un Jean Luc que aumentaba la distancia del equipo catalán en el marcador. La ventaja ya era muy destacada y Luis César Sampedro tomaba cartas en el asunto. El míster del Real Valladolid, como en otras ocasiones, rompía el equipo para buscar la portería rival con mayor fuerza.

La salida de Anuar Tuhami del terreno de juego para dar entrada a Giannis Gianniotas desequilibraba los intereses del Real Valladolid. Si en otras ocasiones significaba que los pucelanos llegaban más y mejor a la meta rival, en esta ocasión significaban metros para el ataque catalán. Con espacios sobre los que atacar y pocos efectivos para defender, el Real Valladolid comenzaba a ver los nervios y los miedos en las gradas vallisoletanas. El tercer tanto del Gimnàstic de Tarragona sentenciaba el duelo, aunque Sampedro no se quiso dar por vencido y realizaba sus dos últimos cambios.

20 largos minutos

Las entradas de Pablo Hervías y Asier Villaibre mostraban las intenciones de un Real Valladolid plano en ideas y ejecución. Dominando el primer tiempo, el segundo tanto del Nástic rompía el duelo. Con el gol de Jean Luc se esfumaban las ilusiones y opciones pucelanas de un equipo que viviría 20 largos minutos hasta el final del partido. Pese a intentarlo con fuerza y sin bajar los brazos, el Real Valladolid no pudo ni maquillar el resultado.
El Nástic de Tarragona alargaría su buena situación y colocación en el terreno de juego hasta el último segundo para ejecutar en el estadio pucelano una versión pragmática y radicalmente opuesta a lo que busca Luis César Sampedro. En el partido número 400 del míster pucelano en la categoría, el gallego recibió un golpe duro de su exequipo en lo que es el mazazo más fuerte que ha recibido el Real Valladolid durante esta temporada. Una decepción que hace saltar las alarmas del Nuevo Estadio José Zorrilla.