"Hasta pronto, Valladolid"

Jaime Mata ya es historia del Real Valladolid. En todos los sentidos. El jugador madrileño no seguirá siendo jugador blanquivioleta la próxima temporada. Getafe le espera, pero antes de ello quiso dejar a la entidad vallisoletana en la élite del fútbol español con un registro de goles histórico.

El ex del Girona FC o del Lleida Esportiu abandona Valladolid con el número de goles más alto de LaLiga 1|2|3. Ahí también es parte de la historia del Pucela, aquel Club y ciudad de los que tan difícil es despedirse ahora. Haciendo con un "hasta pronto", tanto el '9' pucelano como su pareja han querido decir adiós a los dos últimos años desde las redes sociales. Valladolid ya es parte de su vida, algo "intrínseco" a ambos porque "te has vuelto muy mía y yo me he vuelto muy tuyo", como ha afirmado el propio jugador.

Te has vuelto muy mia y yo me he vuelto muy tuyo, hasta pronto Valladolid.

Una publicación compartida de Jaime Mata Arnaiz (@mata_jaime9) el 21 Jun, 2018 a las 2:47 PDT

Hace mucho tiempo, entre cañas y tapas, hicimos una apuesta: Si el Valladolid ascendía, nos tatuábamos un círculo (en representación de los croqueteros). Lo bueno que tiene el círculo (si, hay algo mejor aún que parecer una croqueta) es que los círculos son interminables, no se rompen ni tienen fisuras. Así ha sido la amistad que nosotros hemos forjado en Valladolid y así será. Ha sido increíble. Todo. No sé por dónde empezar ni por dónde acabar. En Valladolid nació Teo y cuando le vi pensé que jamás podría volver a recibir a nadie en mi vida con tanta alegría y amor. Creí que mi capacidad de querer había quedado totalmente monopolizada por mi pequeña croqueta. Pues me equivoqué. Me faltaba aún por conocer a los mejores amigos que uno puede pedir en esta profesión, y que bonita se ha vuelto la vida desde ese momento. No alcancais a entender todo lo feliz que hemos sido Jaime, Teo y yo con todos ellos. Valladolid ha sido mi hogar, el lugar donde me apetecía estar siempre. He reído hasta llorar con ellos así como he llorado con la tranquilidad de saber que estaba en familia. Hemos viajado, han cuidado de mi hijo cómo si fuese su sobrino, hemos cerrado todos los bares y sobretodo nos hemos querido, mucho y bien mientras volvíamos a dejar al Pucela donde merecía, en su hogar que es primera división. Me voy absolutamente enamorada y eso significa que volveré tan pronto como pueda porque ellos y Valladolid ya son parte intrínseca de mi. Eres muy mía y yo me he vuelto muy tuya Valladolid, y ellos, son muy nuestros. Gracias Pucela por ser el escenario perfecto para que "los croqueteros" hayamos podido pasar uno de los mejores años de nuestras vidas. Solo tengo palabras de agradecimiento hacia ti, y la pequeña pega de que gracias a tus cañas y tapas me voy pensando 4 kilos más de con los que llegué en el 2016 (al menos uno también se que es de pura felicidad).

Una publicación compartida de Rocío Irisarri (@r_irisarri) el 21 Jun, 2018 a las 12:02 PDT