Hora de reaccionar

Cinco jornadas sin lograr la victoria con un gol a favor como triste bagaje en ese tiempo, obligan a reaccionar al Real Valladolid Promesas, aunque más por resultados que por imagen. No es que el rival sea el más indicado para ello, pero el filial blanquivioleta se encuentra en una peligrosa dinámica que conviene cortar lo antes posible y que le ha llevado a situarse a un solo punto del descenso, al que podía caer de no sacar el partido adelante.

 
Sin embargo, no lo tendrá fácil para doblegar al histórico Pontevedra CF, que tras su vuelta a Segunda División B hace dos temporadas, se ha adaptado perfectamente a la categoría de bronce. Como si el tiempo no hubiera pasado, los gallegos, cada vez más acoplados, han comenzado muy bien el curso y se sitúan en puestos de play-off, en cuarta posición.
El coruñés Luisito Míguez, técnico con sobrada experiencia en la división, ha dotado de personalidad y valentía al conjunto granate, tal y como pudo comprobar el primer equipo del Pucela en pretemporada. Los pontevedreses siguen una trayectoria intachable en casa con cinco triunfos de cinco posibles, pero están mostrando problemas lejos del Estadio de Pasarón, donde aún no han logrado vencer.

Regreso de Anuar

El mister local, Rubén Albés, recupera algún jugador para el encuentro, como Mario Gómez o Anuar Tuhami, ya recuperado de su lesión en el duelo copero que los de Paco Herrera disputaron ante el CD Tenerife. El entrenador gallego tiene las bajas de Óscar Arroyo, Rubén Sánchez, David Deve y Santy Samanes.
El encuentro tendrá lugar el domingo a un horario no habitual en los Campos Anexos: las 16.00 horas, justo a continuación del partido matinal entre el Real Valladolid y el Real Zaragoza en el Nuevo Estadio José Zorrilla. El árbitro será el madrileño Alberto Villoria Linacero, inédito para el Promesas y con solo un precedente con el Pontevedra: derrota en Guijuelo en Copa del Rey en la campaña 2015/2016.