Cuando Hornos regresó al fútbol en Santander

Este sábado, desde las 20.00 horas, el Real Valladolid visita el Nuevo Estadio El Arcángel para rendir visita al Córdoba Club de Fútbol de José Luis Oltra. El equipo andaluz, con varios expucelanos en sus filas, recibirá a los blanquivioleta con una renta de tres puntos sobre el equipo de Paco Herrera. En el duelo para poner justifica estará el árbitro vasco Aitor Gorostegui Fernández. Este colegiado de 33 años y debutante en la categoría nunca se ha encontrado por el camino con el primer equipo pero sí con el Real Valladolid Promesas.

 
Como ya contamos en ElDesmarque Valladolid la semana pasada, Gorostegui Fernández y el filial pucelano se han cruzado en cinco ocasiones. Diferentes duelos en el que destaca uno, el primero. El producido el 11 de febrero de 2006 en Santander. El duelo entre el segundo equipo y el del Racing de Santander, que se saldaría con un empate (1-1) es un encuentro muy emocionante para la historia blanquivioleta. Mucho más de lo que se recuerda. El próximo colegiado en dirigir al Real Valladolid participó en el regreso de Germán Hornos al fútbol. El delantero uruguayo, que llevaba desde diciembre de 2004 sin vestirse de corto, regresaba al fútbol tras un gran accidente de coche durante las vacaciones navideñas de 2004.

Más de un año después

Tras jugar el encuentro íntegro en la victoria (3-2) ante la Unión Deportiva Salamanca, el '9' pucelano se marcharía de vacaciones a su país natal. En él, el día de Navidad sufría un accidente que cerca estuvo de costarle la vida pero que, tras una larga y luchada pelea, pudo superar. Tras ello, el Real Valladolid no le dio de lado. Le guardó un sitio y quiso estar junto a él en su recuperación. Por ello, al año siguiente y gracias a los 23 años del jugador, fue inscrito como jugador del filial, que dirigía Alfredo Merino y que competía en Segunda División B.
En este un partido dirigido por Gorostegui Fernández que, con 22 años, era su noveno choque en Segunda División B, el once blanquivioleta fue el formado por Jacobo Sanz, Alberto Bayón (Ernesto Goméz 46'), Fernando Cuerda, Sergio Cano, Víctor Espasandín; Cristian Martín, Jose Rivas, Alberto Otero (Ross 74'), Alex Simón (Daniel Calleja 68'), Germán Hornos y Borja Pérez-Peñas, siendo este último el autor del gol visitante.

Hornos, protagonista

Hace más de diez años Germán Hornos sonreía. Volvía a hacerlo tras un año muy duro. Lo hacía sobre el césped del campo municipal Fernando Astobiza y tras un encuentro que la prensa de aquel día recuerda como brillante en la actuación del delantero uruguayo, protagonista de la acción del gol pucelano. El Norte de Castilla, en su edición del día siguiente no escatimó en elogios. "El delantero centro uruguayo del Valladolid, Germán Hornos, que reaparecía en un campo de fútbol tras 14 meses después de un accidente de tráfico en su país, dio muestras de su calidad". Esa determinación se mostraba desde el inicio de la segunda parte ya que "el minuto 55 el jugador uruguayo estuvo a punto de sorprender a Trevi pero la defensa estuvo muy atenta y despejó el peligro".
Tras el aviso, llegaría el golpe definitivo para el partido, como así narraba la edición del diario castellano. "En el minuto 61 se produjo la jugada más polémica del partido tras indicar el colegiado un penalti sobre el propio Germán Hornos que fue ejecutado por Borja y sirvió para anotar el empate a uno. Este penalti fue muy protestado por el público, aunque el colegiado se mostró muy decidido a la hora de señalar la pena máxima a favor de los vallisoletanos".

Tras aquella actuación, el uruguayo se vestiría de corto una vez más con el filial. Una semana después participó en 60 minutos del empate (0-0) ante el Zamora Club de Fútbol. Después abandonaría Valladolid y emprendería una carrera de varios equipos, todos de menor entidad y objetivos a los que aspiraba un delantero diferencial que en sólo 18 partidos con el primer equipo pucelano anotó ocho goles. Un '9' de gol y de poso para un Nuevo Estadio José Zorrilla que lucho y peleó en los primeros meses de 2005 en la distancia por su recuperación, aquélla que ejemplificó con el Promesas y bajo la visión de Gorostegui Fernández.