Las dudas de Juan Villar

Hace un año en el Real Valladolid existían dudas. Muchas pero bien diferentes a las actuales. Había interrogantes a nivel global pero no a la hora de realizar las alineaciones. Éstas eran muy sencillas. Juan Villar y diez jugadores más. Ahora todo es diferente. No existen grandes interrogantes sobre el rendimiento del un equipo ha transmitido ilusión en el último mes pero sí sobre el '7' blanquivioleta. El atacante, que sufría en verano una lesión muscular, está lejos de su mejor momento y un estado óptimo. Con 457 minutos disputados en la temporada, sólo ha completo uno de los ocho partidos disputados.

 
Tal situación demuestra que Paco Herrera le ve como un jugador importante pero no como un activo diferencial para el presente del equipo. Es relevante en las ideas pero no está sujeto a ellas en el avance del partido. Si en el empate (1-1) del Nuevo Estadio de El Arcángel disputaría 67 minutos, ser sustituido está siendo una acción fija en su temporada. La poco más de una hora de juego en Córdoba es la misma situación vivida ante el Real Zaragoza, en Tarragona, ante la Agrupación Deportiva Alcorcón y en Valencia, donde se aseguró ser titular tras el primer partido desde el inicio ante la Sociedad Deportiva Huesca.
En la derrota (1-2) ante el equipo de Juan Antonio Anquela, el '70' disputó el que es, hasta la fecha, el único partido íntegro de su temporada. Tras volver a la dinámica del equipo en la quinta jornada, Juan Villar sólo ha disputado un encuentro en su totalidad. Es, actualmente, el decimocuarto jugador de la plantilla con más minutos y aún no ha debutado en Copa del Rey. El jugador, en supuestas negociaciones para renovar su contrato con la entidad pucelana, no vive su mejor momento. No se encuentra en el puesto privilegiado de la pasada temporada y no vive con tanta solvencia sus aportaciones en el terreno de juego. Vive otra dimensión que hace disparar las dudas de su juego.

Un gol

Por ocasiones, sensaciones y por goles, el puesto de Juan Villar no es el mismo de hace un año pero si es criticado es, sobre todo, por su acierto goleador. El onubense sólo ha notado un gol en la victoria pucelana (1-2) en Tarragona pero lo hace desde un punto de confianza muy inferior al de hace un año. La pasada temporada tras las mismas jornadas disputadas la situación del futbolista era diferente. Muy opuesta. Tras un empate (1-1) ante el Club Deportivo Leganés, Juan Villar acumulaba 820 minutos y había anotado cuatro goles. Un estatus y un rol muy diferenciados de los actuales.
El legado creado hace unos meses le han generado una presión muy alta, tanto como para asegurar que todo lo que no sea igualar los resultados de la temporada pasada es un pequeño fracaso y en esa situación se encuentra el que fue máximo goleador del equipo hace un año. Tras anotar 15 goles en su primera campaña de blanquivioleta, el cambio de sistema, la llegada de otros jugadores ofensivos y el momento menos alocado que vive el equipo, le dejan inmerso en las dudas de poder jugar más minutos, hacerse fijo para Herrera y ser mucho más brillante de cara a puerta. La facilidad pasada con el gol ha desaparecido y, ahora, el jugador vive un momento en el que dará muchas vueltas a la brillante opción de gol que no materializó en El Arcángel y que potencia las dudas que se han creado sobre él.