La última contribución de Óscar González

Desde el pasado verano, Óscar González es historia del Real Valladolid. Maltratada historia pucelana que dio un fantástico rendimiento al equipo blanquivioleta en sus últimos años. Pese a que la pasada campaña no fue la mejor ni del equipo ni del jugador, éste participó en el “desgraciado éxito” que le tocó firmar al Pucela en las últimas jornadas. Su participación en el duelo del Estadio Manuel Martínez Valero fue la brillante asistencia firmada en el tanto de Juan Villar que provocó el empate (2-2) final con el que terminaba aquel partido.

 
Con un centro lateral de Pedro Tiba era asistido, con un gesto técnico de brilantez, el que fuera ‘10’ blanquivioleta. Su posterior testarazo, lleno de calidad e intención, dejaba solo a Juan Villar ante Javi Jiménez, excancerbero blanquivioleta. El que fuera máximo goleador la pasada temporada no perdonaba y ajusticiaba la portería ilicitana, la momentánea victoria local y, por consiguiente, la salvación pucelana. La asistencia de Óscar, además de importante, fue la última contribución del canterano al Real Valladolid, “mi equipo”, como él mismo aseguraba tras confirmar su despedida del Nuevo Estadio José Zorrilla.

Una etapa de calidad

Aquélla fue su última contribución pero no su último partido. Días más tarde participaría en la triste derrota (1-3) ante el Real Club Deportivo Mallorca. Fueron 51 minutos de juego para despedirse oficialmente de la que siempre ha sido su casa y de la entidad que le acompañó en las últimas seis temporadas, tiempo en el que disputó 194 partidos y en el que anotó 55 goles. Datos de un jugador relevante, un futbolista de la calidad mostrada en aquel gesto en Elche y no de la pitada reciba por el estadio pucelano en su última encuentro de blanquivioleta.