Tristes 18 puntos

Ya se ha sobrepasado el primer tercio de la temporada. Es decir, en este tiempo la situación que viven los equipos es la realidad de su juego, de su estilo y de su estabilidad y la del Real Valladolid no es buena. Es mala, siendo sinceros. Tras la derrota (2-0) en Soria, el equipo de Paco Herrera vive con 18 puntos en 15 jornadas o, lo que es lo mismo, con las mismas tristes cifras de la temporada pasada a estas alturas del campeonato. La caída en el derbi de Castilla y León frena muchas de las opciones del equipo pucelano, un conjunto que parece respirar muy diferente al de hace un año pero que, tras quince partidos, deja las mismas sensaciones en la clasificación.

 
Hace un año futbolístico el equipo de Miguel Ángel Portugal vivía la decimoquinta jornada en Lugo. Tras empatar (1-1) ante el conjunto gallego, los pucelanos llegaban a los 18 puntos gracias a cuatro victorias y seis empates. Vivían al filo de la navaja y a solamente dos puestos de la zona de descenso. Ahora, la situación no es mucho mejor. Con los mismo puntos, tras cinco victorias y tres empates, el equipo podría terminar la jornada en la decimosexta posición dependiendo de los resultados que se obtengan este domingo. Sería un puesto más arriba de la pasada campaña pero con la misma triste realidad a la que invitan los 18 puntos obtenidos en 15 jornadas. Una media de 1,2 por partido es insuficiente, ya no para luchar por el ascenso o el playoff, sino para conseguir una meritoria salvación.
La irregularidad de este Real Valladolid es mortal. Tan pronto consigue enganchar a la afición como ser repudiado por el entorno, pero su problema futbolístico está en la falta de mordiente ofensiva. Con catorce goles anotados, el bagaje es muy pobre. Más que hace un año incluso. La pasada temporada, a estas alturas de campeonato, el equipo sumaba dos goles más. 16 tantos a favor por los 18 en contra, tres más que en la actualidad ya que el equipo al menos promedia solo un gol recibido por partido.

Demasiadas derrotas

Si el problema está en el gol, la realidad vallisoletana se muestra en las derrotas. Los siete partidos en los que el equipo de Paco Herrera ha caído derrotado en lo que va de temporada es una muestra grave de debilidad. Mediando casi el 50% de las derrotas en los partidos disputados, el Pucela no consigue esa estabilidad y la seguridad que debe mostrar un equipo que quiere ser ambicioso, que quiere tener un proyecto a largo plazo pero que debe ser exigido desde una imagen muy diferente a la mostrada ante el Club Deportivo Numancia, un conjunto que sumaba siete jornadas consecutivas sin ganar.
Pese a la sensación para resucitar equipos que deja el Real Valladolid, lo triste es la poca aclimatación que demuestra el equipo a la categoría. En la tercera temporada consecutiva en la categoría de plata, el Pucela aún no sabe que para pelear por objetivos ambiciosos no perder es crucial y, esperando a partido del Rayo Vallecano ante la Sociedad Deportiva Huesca, los pucelanos vuelven a ser uno de los conjunto con más derrotas, superando, incluso, las cosechadas a estas alturas de la pasada campaña.