El gran éxito de Quique

Era el 21 de agosto del año 2013 y Quique González, actual delantero de la Unión Deportiva Almería, vivía uno de los momentos más difíciles de su carrera. Se veía obligado a abandonar el Real Valladolid. Juan Ignacio Martínez, entonces entrenador pucelano, no contaba con el jugador para la que es actualmente la última temporada pucelana en la élite del fútbol español y el vallisoletano hacía las maletas. Emprendía una nueva etapa en el Club Deportivo Guadalajara de Segunda División B. La caída inicial del jugador era importante pero le valía para comenzar su explosión, aquélla que actualmente le tiene en la agenda de grandes equipos y que le ha hecho firmar 52 goles desde su salida del Nuevo Estadio José Zorrilla.

 
Tras llegar a Guadalajara fue fácil superar el difícil trago de salir de Valladolid. Le esperaba un club necesitado de referencias tras el descenso administrativo vivido semanas antes y recibió al jugador con la fuerza y el ímpetu que el propio vallisoletano necesitaba. Titular desde su llegada, Quique se confirmó como un gran delantero y terminó siendo el tercer máximo goleador de toda la Segunda división B aquel año. 24 goles le hicieron llamar la atención de diferentes equipos y terminó llegando a Almería tras el ofrecimiento de un jugoso contrato de cuatro temporadas. Era difícil decir no al ofrecimiento rojiblanco y Quique hizo las maletas para volver a Primera División.

Paso previo por Santander

El cambio de Segunda B a Primera no fue fácil para él. Le costó adaptarse y, para triunfar en la que es ahora su casa, tuvo que salir cedido durante seis meses. Tras firmar sólo 165 minutos desde su llegada al Estadio de los Juegos Mediterráneos, el Racing de Santander llamaría a su puerta. Sería su equipo puente entre las dos etapas que ha firmado en tierras andaluzas. Tras una cesión fructífera para él, ya que disputó casi 1.500 minutos en 19 partidos, el peso del descenso cántabro es el único punto negativo de una fase de crecimiento para el vallisoletano.
Con ella y los cuatro goles anotados, regresaría a la Unión Deportiva Almería para hacerse con el dorsal '9' y convertirse en una referencia tanto en el club almerienses como en la categoría. Dos temporadas exitosas a a nivel individual que están valiendo al equipo que, actualmente, entrena Fernando Soriano para no vivir en los puestos de descenso o, incluso, para haber perdido la categoría hace sólo unos meses.
Quique es la referencia ofensiva del equipo. Un jugador móvil, con velocidad y un portentoso disparo con la pierna izquierda que ha dejado su huella en muchos de los lugares que ha pisado desde su salida de Valladolid en 2013. Uno de esos puntos marcados fue el propio Nuevo Estadio José Zorrilla. El pasado mes de abril, en un duelo vital para ambos conjuntos, Quique hizo temblar a los de Miguel Ángel Portugal. Su tanto llevaba a las penumbras al equipo hasta que Juan Villar consiguió solventar la situación con un golazo en el tramo final.
Aquel encuentro, uno de los más difíciles para el futbolista, fue su primer regreso profesional a Valladolid. Este sábado, desde las 18.00 horas, tendrá el segundo y buscará, como hace en todos los partidos, situar su nombre en el marcador. Su talento para el gol y su explosión desde que salió del Real Valladolid le hacen ser un jugador temido por las defensas rivales. Sus 52 goles en los 121 partidos disputados desde el 21 de agosto de 2013 demuestran el potencial que tenía pero que nadie supo ver ni entender, a nivel profesional, en la ciudad del Pisuerga.