Sin nada que perder

Sin presión, sin grandes ilusiones, con nada posible que perder y con muchos objetivos que poder cumplir. El Real Valladolid disputa este martes en San Sebastián su último encuentro del año 2016. Es la vuelta de los Dieciseisavos de Final de la Copa del Rey y la más que posible despedida del equipo de Paco Herrera de esta competición. El conjunto blanquivioleta llega al Estadio de Anoeta con un resultado en contra (1-3) muy abultado que hace muy complicado pasar la eliminatoria. Por ello, el propio entrenador pucelano ha marcado el objetivo de ganar el partido para así despedir el año como merece el equipo, la afición y las ilusiones de un proyecto que no termina de arrancar.

 
Tras la dura derrota (3-1) ante el Getafe CF el pasado sábado, Paco Herrera quiere utilizar este duelo de vuelta ante los de Eusebio Sacristán de una forma diferente a la marcada hasta la fecha. Con una convocatoria sin grandes rotaciones y con muchos de los jugadores ligueros, salvo Javi Moyano, que sí sigue cumpliendo las rotaciones en las que siempre ha entrado en esta competición copera, el once pucelano puede ser muy similar al que formen Pau Torres, Markel Exteberria, Rafa López, Álex Pérez, Ángel García; Alberto Guitián, Sergio Marcos, Álex López, Ibán Salvador, Raúl de Tomás y Jaime Mata. Un once de garantías con unión de todos los perfiles.
Con varios jugadores de perfil liguero en el once inicial, la proximidad del periodo vacacional ofrece la posibilidad de jugar con varios futbolistas importantes. Ya no hay que cuadrar las cargas. El equipo quiere marcharse con un buen sabor de boca y, mientras tanto, Paco Herrera puede señalar para un partido sin grandes exigencias a aquellos jugadores con los que parece no contar y que tienen abierta la puerta del Real Valladolid para el próximo mercado de fichajes. El caso de Dejan Drazic, que el míster comentaba en la rueda de prensa previa, es el mejor ejemplo.

Hasta el último momento

Contando con aquellos que el entrenador ve en ritmo de juego y grupo, el Pucela cierra 2016 en un estadio de Primera División y ante un conjunto que roza la Champions League. El entorno y el nombre y momento del rival ofrecen al equipo blanquivioleta la oportunidad de competir y despedir este irregular año de la mejor forma posible, con una victoria de renombre y satisfacción. 
Dado que la clasificación tiene una gran exigencia, los vallisoletanos aspiran a ganar el partido, acumular grandes sensaciones y ver cómo determinados jugadores ofrecen alternativas al juego del equipo. Pese a la "convocatoria liguera" para este partido copero, nombres ilusionantes como Pau Torres, Markel Etxeberria, Sergio Marcos o Raúl de Tomás tienen una gran oportunidad. La última de 2016, un viaje sin nada que perder.