El regreso de Zambrano

Minuto 68 de la visita de la Arandina CF, que terminaría con victoria (1-0) vallisoletana, al renovado césped artificial de los Campos Anexos y Renzo Zambrano sustituía a Anuar Tuhami. Dos de los jugadores que alternan primer equipo y Real Valladolid Promesas en los entrenamientos y que habían trabajo fuera del grupo hace pocas semanas, intercambiaban su puesto para que el centrocampista venezolano volviera a disputar un partido tras dos meses fuera de los terrenos de juego y 90 días desde su anterior participación con el filial blanquivioleta.

 
Si bien los últimos minutos del futbolista se habían producido en la llamada de su selección el 2 de noviembre y que supuso su debut con el combinación absoluto de su país, con el filial blanquivioleta no se vestía de corto desde el 23 de octubre, en la victoria (2-1) ante el Pontevedra CF. Por aquel soñado viaje y una pequeña lesión con la que se marchó y que se amplió en aquellos partidos ante Bolivia y Ecuador, el jugador tuvo que ser tratado por los servicios médicos del Club para volver a la dinámica de la que fue partícipe este domingo en la nueva victoria del equipo filial que le deja en un brillante quinto puesto con 38 puntos en 22 jornadas.
La undécima victoria del filial en esta temporada deja la buena noticia del regreso de un jugador compartido con el primer equipo y que está viviendo la temporada más importante de su carrera. En su segundo año en el Nuevo Estadio José Zorrilla, Zambrano ha debutado con el primer equipo, tanto en LaLiga 1|2|3 como en la Copa del Rey. Todo gracias a una brillante pretemporada bajo las órdenes de Paco Herrera en la que fue el futbolista más utilizado. Después de un verano de gran nivel, llegaron las oportunidades con el primer equipo y, con ellas, la llamada de su selección.

Un sueño caro

El nivel del jugador en el mes de octubre fue muy bueno. Decisivo y líder en el juego blanquivioleta, Zambrano ganaba en detalles de dominio del balón. Estaba en un momento dulce y Rafael Dudamel, seleccionador vinotinto, le citó para dos duelos internacionales de importancia que el jugador no se quiso perder y a los que viajó con unas pequeñas molestias musculares. El sueño de debutar con su país podía con todo, pero ha sido un peaje muy caro para el '26' blanquivioleta. Tras aquello no se había vuelto a calzar unas botas para un partido oficial. Ahora, 90 días después, regresaba a la dinámica pucelana para colaborar en 22 minutos de una victoria que consagra la ambición del conjunto de Rubén Albés.