Hablando de Pape...

Hace unos días, en la previa de la visita del Club Deportivo Tenerife al Nuevo Estadio José Zorrilla y en el regreso de Amath Ndiaye a la que fue su casa, salía a la luz el nombre de Pape Assane, aquel futbolista senegalés tan precoz que siendo cadete estuvo entrenando con la primera plantilla del Real Valladolid durante dos temporadas con Juan Ignacio Martínez y Miroslav Djukic. Si el serbio le dio la oportunidad en los entrenamientos, el alicantino fue aquel que le hizo debutar con el primer equipo. Fue en una visita a El Plantío y en un amistoso contra el Burgos CF, duelo que este miércoles se repetirá desde las 16.30 horas.

 
Aquel debut de Pape se produjo el 23 de abril del 2014 en un duelo catalogado como 'I Trofeo 23 de abril'. La suspensión del duelo del Real Valladolid ante el Real Madrid dejaba al equipo pucelano durante dos semanas sin poder competir. Así, el club pucelano acordó con el equipo burgalés, asentado en la zona media de la clasifiaicón bajo la batuta de Ramón María Calderé, que fuera jugador pucelano en la temporada 1980/1981, un amistoso que valiera para que los pucelanos mantuvieran cierta forma. El encuentro, lejos de ayudar a los vallisoletanos, potenció el mal clima sobre el equipo. La derrota ante un equipo de la categoría de bronce se tradujo en que, casualidad o no, el siguiente duelo de los pucelanos fue una abultada derrota (4-1) en el Estadio de Balaidos contra el Celta de Vigo de Luis Enrique.

Un reparto total

Ante esta opción, Juan Ignacio Martínez dispuso dos equipos, con el reparto mayoritario de 45 minutos para cada uno entre los 21 jugadores que viajaron hasta Burgos. Pape Assane disfrutó de 90 minutos, repartidos entre el lateral derecho, en la primera parte, y el eje de la defensa, en la segunda, al igual que Fausto Rossi. Por el contrario, Heinz Barmettler, jugador ya retirado del fútbol profesional, viajó hasta el Plantío pero no saltó al terreno de juego.
Esos dos onces blanquivioleta fueron los siguientes. Sin bien en la primera parte formaron Diego Mariño; Pape Assane, Jesús Rueda, Marc Valiente, Zakarya Bergdich; Javier Baraja, Fausto Rossi; Daniel Larsson, Humberto Osorio, Valdet Rama; y Manucho Gonçalves. En la segunda parte, tras nueve cambios, el Pucela estuvo formado por Jaime Jiménez; Xavier Carmona, Pape Asssane, Stefan Mitrovic, Carlos Peña; Álvaro Rubio, Fausto Rossi; Jeffren Suárez, Óscar González, Omar Ramos; y Javi Guerra.
Analizando estos onces queda claro que el objetivo de entonces era muy distinto al actual. Ahora, Paco Herrera, como ya anunció en la rueda de prensa previa a viajar a Murcia, quiere ver a jugadores del Real Valladolid Promesas y fomentar el ritmo de juego en jugadores con pocos minutos en la actualidad. Hace tres años, la disposición era que el equipo no perdiera el ritmo de juego y que la cantera completara la posición del lateral derecho, la más debilitada para el duelo tras la baja de Antonio Rukavina. Aquel día, la repercusión del partido no fue buena y la derrota aumentaba el dolor de algunas heridas ligueras del equipo. En la actualidad, todo parece diferente. No sólo la categoría del Pucela.