Un Alcoraz maduro

Tras 13 partidos como local, la afición de la Sociedad Deportiva Huesca lo ha visto todo. Ha presenciado en las gradas de su Estadio todas las versiones del equipo de Juan Antonio Anquela. El equipo que dirige el entrenador de Linares, ha conseguido 22 puntos de 39 posibles. De esos 13 partidos, ha ganado siete, ha empatado uno y ha perdido cinco. Una versión irregular del segundo conjunto más goleador de LaLiga 1|2|3 como local. Los 25 goles anotados en tierras oscenses son sólo superados por el Girona FC, con 28. Ni el poderoso líder, el Levante UD, firma más tantos en su terreno de juego hasta la fecha.

 
Esa cifra llega tras grandes goleadas en el Estadio de El Alcoraz. Victorias de renombre ante el Córdoba CF (3-0), la Unión Deportiva Almería (2-0), el Club Deportivo Mirandés (3-0), el UCAM Murcia (5-2) y, sobre todo, la conseguida el 12 de noviembre. Aquella goleada (4-0) ante el Real Oviedo mostró la opción de ver una versión histórica de este Huesca. A 19 puntos de superar la mejor versión del equipo aragonés de su historia, los de Anquela tiene su fortaleza en su campo, un lugar y una afición que ya son muy maduras. Ver que no todo ha sido alegría esta temporada les ha ayudado a crecer.
La irregularidad del equipo de Juan Antonio Anquela le ha llevado a grandes enfados esta temporada. Derrotas dolorosas ante el Elche CF (0-3), la Agrupación Deportiva Alcorcón (0-1) pero, sobre todo, la cosechada hace escasas semanas ante el Real Zaragoza (2-3). Aquellas pérdidas de puntos no hacen todo lo fuerte que se espera a un equipo con una idea y una base definida, pero con un patrón inestable que, ante el Real Valladolid este domingo, perderá parte de su magia goleadora tras la baja, por sanción, de Álvaro Vadillo, su gran goleador.

La sensación de Huesca

El ex del Real Betis, recién renovado por el equipo aragonés, es la gran sensación de la temporada. Su presencia, su determinación para el gol, sus números y su asociación con Samu Sáiz le hace ser la referencia de un equipo vertical, alegre y dinámico que carece de la madurez que ya muestra y ha adquirido su estadio. Tras una temporada pasada con dificultades y con el miedo del descenso hasta el tramo final, este año el futuro parece más claro y lo es, entre otros motivos, por la confianza del equipo con su gente. Pese a ser capaces de golear y ser goleados en apenas 14 días, sin El Alcoraz, esta Sociedad Deportiva Huesca estaría con los mismos miedos de todos los años pero, ahora, puede mirar a los puestos más altos.