Herrera incide en los puntos débiles

Paco Herrera ha detectado los errores que los jugadores del Real Valladolid cometen una y otra vez durante los partidos y ha decidido tomar cartas en el asunto. En el entrenamiento del miércoles trabajó de forma específica diversos aspectos que vienen lastrando al equipo. Una sesión en la que, de nuevo, los protagonistas fueron los niños, esta vez procedentes de la localidad de Villabrágima, que, como se puede ver en el vídeo, disfrutaron de una mañana de deporte que tuvo su continuación a última hora con la firma de autógrafos por parte de los futbolistas pucelanos.

 
Con la vuelta de Igor Lichnovsky, recuperado de la torcedura de tobillo sufrida el día anterior, la novedad de Tanis Marcellán, portero titular del filial, y el trabajo al margen de Sergio Marcos, que sigue recuperándose de la lesión y empezó a tocar balón, el técnico extremeño tocó los puntos débiles del Pucela. Tras el habitual trabajo físico, dio protagonismo a las contras tres para tres, en las que pedía velocidad. De hecho, todas tenían que acabar en remate y no sobrepasando los 20 segundos de tiempo.
El segundo aspecto sobre el que llamó la atención a los suyos fue el de las pérdidas de pelota, incluso deteniendo el entrenamiento en varias ocasiones para pedir concentración a los jugadores, que habían comenzado el ejercicio regalando demasiados balones. Para terminar, incidió en los centros laterales. Con un carril específico y delimitado para los laterales de forma exclusiva, el míster extremeño cuidó que los servicios desde la banda fueran óptimos, insistiendo a los delanteros en la importancia de no caer en fuera de juego, algo que se viene repitiendo con demasiada frecuencia en los últimos encuentros.