El aval de 1126 minutos

Cuando Paco Herrera, tras perder (1-2) en el Estadio de El Alcoraz de Huesca, fue cuestionado por la sanción de Javi Moyano que le haría perderse la goleada (0-4) del Levante UD, el entrenador pacense quiso definirlo como "cosas del fútbol". Ahora, con la ausencia de Luciano Balbi, ocurre exactamente igual. El argentino veía en Alcorcón su quinta amonestación de la temporada y será baja en la visita del Gimnàstic de Tarragona. Su puesto será ocupado, salvo gran sorpresa, por Ángel García, el lateral izquierdo suplente de este Real Valladolid. El madrileño, en su primera temporada como profesional, tiene ante él una gran oportunidad. La opción de recuperar la titularidad tras 30 partidos.

 
Ocupando el carril del '3' en el primer partido liguero de la temporada por la sanción con la que Balbi llegaba de Argentina, Ángel pasaba a tener sólo opciones desde el banquillo y en la Copa del Rey. La opción copera fue una gran oportunidad para el futbolista que, como otros muchos compañeros, completó al 100% el peregrinaje de tres eliminatorias. Los 390 minutos disputados en aquellos duelos disputados entre semana, más las 11 apariciones firmadas desde el banquillo, unidas a la breve participación de la temporada pasada hacen de 1.126 minutos el aval con el que se presentará Ángel en el trascendental duelo de este próximo fin de semana ante el Gimnàstic de Tarragona de Juan Merino.
Tras la apuesta que Paco Herrera hizo en el Estadio de Santo Domingo con una formación de cinco defensas, con tres centrales y dos carrileros, el Real Valladolid deberá cambiar una de sus piezas. Tras comprobar que el cuerpo técnico sigue trabajando y perfeccionado dicha idea, la entrada de Ángel García podrá mejorar el estilo el el bagaje ofensivo de las bandas y sus prestaciones. Con la entrada del '3', y como ha demostrado en esos más de 1.000 minutos disputados con el primer equipo, el Pucela crecerá a nivel ofensivo.

Cambio de juego

Lo hará porque Ángel posee mayor recorrido, mejor golpeo y más presencia ofensiva. Se trata, finalmente, de un extremo reconvertido a lateral que sufre en funciones defensivas y en balones a su espalda, pero que se crece corriendo al espacio. Trabajado y acostumbrado a mirar siempre a zonas ofensivas, el amplio aval del futbolista deja su entrada como una oportunidad pero, también, como una exigencia propia de demostrar que, ante este cambio de sistema y la obligación de los carrileros de ser jugadores profundos y directos, el Pucela tiene en el madrileño al futbolista deseado.
Si en la otra banda, de igual forma, Markel Etxeberria cumple más el patrón del jugador profundo y ofensivo, este sábado, ante el Nàstic, Ángel tendrá una gran oportunidad. Se trata de su quinta titularidad liguera en LaLiga 1|2|3, la segunda en este campeonato. Con dicha opción, el futbolista ampliará su aval y confirmará condiciones que atacar y despejar en ese último año de contrato que le queda y que firmaba el pasado mes de julio.