Herrera da un toque a la plantilla

De la misma manera que la goleada encajada ante el Levante UD picó en el orgullo de los jugadores del Real Valladolid, que aumentaron la intensidad de los entrenamientos durante la siguiente semana y fueron capaces de obrar la remontada en el Estadio Santo Domingo, Paco Herrera no quiere que la victoria de Alcorcón descentre a los suyos y así se lo ha hecho saber en la última sesión de la semana antes de recibir al Nàstic de Tarragona.

 
Después del trabajo físico y el partidillo de 10 para 10 a espacio reducido con Sergio Marcos actuando de comodín, en el que se volvió a probar con defensa de cinco, los futbolistas pasaron a ensayar centros y remates. Fue en ese momento cuando se vio al Herrera más serio que, viéndose obligado a detener el ejercicio a las primeras de cambio para recriminar a los suyos que no lo estaban haciendo bien. "¡Parad! ¡Parad! ¡Estáis dormidos!", gritó el técnico extremeño, que continuó quejándose: "¡Mañana jugamos! ¡Más intensidad! ¡Mañana tenemos partido y somos incapaces de despejar un centro de mierda!", dando un claro toque de atención tanto a los defensas como a los pasadores.
El entrenamiento, que no contó con la presencia de los jugadores del Real Valladolid Promesas, como es habitual cerca del próximo encuentro, tuvo la buena noticia del regreso de Míchel Herrero al grupo. El centrocampista valenciano, que se retiró el pasado miércoles tras una torcedura de tobillo, completó el trabajo al mismo ritmo que sus compañeros, lo que le valió para entrar en una sorprendente convocatoria, no habitual antes de los partidos que se juegan en el Nuevo Estadio José Zorrilla, en la que destaca la ausencia de Álex López por decisión técnica.