"Era una oportunidad única, era una final"

Por cuarta vez de forma consecutiva en Zorrilla, Paco Herrera se sentó en la sala de prensa para analizar un resultado negativo para los intereses del Real Valladolid. El técnico no considera justa la derrota, pero es consciente de que su equipo ha cometido errores groseros. "Entiendo que ellos no han tenido ninguna ocasión de gol y han hecho dos. Nosotros sin hacer un fútbol excepcional las hemos tenido claras debajo de los palos. Somos los responsables. Y por supuesto, yo el máximo".

 
Pese al resultado final, Herrera dice que no cambiaría nada de inicio si tuviese opción de retroceder en el tiempo. "Creo que el equipo ha controlado todas las situaciones. Hemos tenido momentos de mejor y de peor fútbol. Cambiaría lo que ha pasado en las dos áreas". Además, explicó el cambio de Rafa por Raúl de Tomás. "Estando empatados no valoraba el 1-1 un buen resultado. Habíamos empezado muy bien la segunda parte. Les hemos acogotado. Me parecía suficiente con dos defensas. Ha sido un despiste en la marca". Menos le gustó el primer gol de los de Merino. "Ahí sí que ha habido un desajuste. Sabiendo que tenían gente muy grande nos olvidamos de la zona y hacíamos uno contra uno". La estrategia defensiva desespera al extremeño. "No podemos cometer tantos errores infantiles. Tenemos un lunar, un problema. A pesar de tener altura, no somos fantásticos de cabeza".
La lesión del vallisoletano mosquea al técnico por la reincidencia. "Lo de Rafa me preocupa porque es la tercera vez que tiene que salir del campo por un problema muscular. La de André es una situación distinta". 
Al ser preguntado por los objetivos hasta final de temporada, Paco Herrera mantiene la ambición de meterse en la promoción pero reconoce que primero hay que olvidarse de lo que viene por detrás. "Los partidos se pueden convertir en a cara de perro. Yo tengo que seguir confiando en la posibilidad de entrar en play off. La primera valoración que hago es la de ganar dos partidos, así no habrá posibilidad como la del año pasado".
El fallo de Isaac Becerra en el primer tanto hizo obliga la pregunta sobre los guardametas. "Confío en los dos porteros. Da la sensación de que estamos un poco nerviosos y eso no es bueno".
Perder en Zorrilla frente al Nàstic no entraba en los planes ni en las cuentas del entrenador del Real Valladolid. "Hemos pasado de ser un gran equipo en casa a lo opuesto. Los números no mienten. Creo que en todos los partidos hemos estado más cerca de la victoria que de la derrota, pero hay algo que no nos ha hecho ganar. Estoy jodido y tocado. Y los jugadores también. Era una oportunidad única, una final".