"Abrir la herida, echar alcohol y que escueza"
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Eso fue lo que buscó Paco Herrera tras el gol del CD Mirandés que supuso el 2-2 en el Estadio de Anduva: "Abrir la herida, echar alcohol y que escueza. A todos. A mí y a mis jugadores". Así respondió el técnico a la pregunta de por qué se mostró tan beligerante en la sala de prensa de Miranda de Ebro. Un enfado que ha tenido consecuencias, ya que Herrera cojea de un pie por culpa de un golpe fruto del cabreo: "Le pegué una patada a algo que pensé que era más blando y no sé si me lo he roto".
El extremeño asegura que en la citada comparecencia empezó el encuentro frente al Getafe CF: "Yo empiezo a jugar el próximo partido y no es la primera vez". El entrenador del Real Valladolid se sumó al mensaje que esta semana ha lanzado el club en sus redes sociales: "Yo también creo. Lo tengo clarísimo. Somos capaces. Y el sábado tenemos que demostrarlo. Ahora sí que depende de nosotros y creo que lo podemos conseguir". Herrera se muestra convencido de que habrá una buena respuesta social: "Creo que la afición nos va a ayudar. La gente que se desplazó merecía algo más. Cuando íbamos al autobús estaban apoyándonos. Saben que los necesitamos".