El Reus sí se juega algo

Sin objetivos a nivel de conjunto para el Reus Deportiu, ya que la salvación está matemáticamente conseguida, pero los puestos de play off son inalcanzables, amén del tanto encajado en Elche (1-1) la jornada pasada, los de Natxo González podrán disfrutar de un poco de tranquilidad en estas dos últimas semanas de competición, ya que los deberes están hechos. Sin embargo, en juego aún un premio por el que poder pelear para poner la guinda a una extraordinaria temporada de un conjunto recién ascendido: el Zamora de la categoría. Édgar Badía se encuentra segundo y aún puede alzarse con el galardón que actualmente ostenta Isaac Becerra, el cerrojo del Real Valladolid.

Édgar Badía ha sido y es uno de los principales baluartes del Reus Deportiu a lo largo de la temporada y un factor determinante que explica el buen hacer el conjunto de Natxo González y la consecución del objetivos a semanas de que termine la competición. Así, el cancerbero se encuentra segundo en la carrera por el Zamora de la categoría, después de haber concedido 28 goles en los 40 partidos ligueros que ha disputado, ya que no se ha perdido ni uno solo. Por delante de él, solamente se encuentra Raúl Fernández, del Levante, que ha encajado 22 tantos en 32 encuentros. Y tan solo una centésima separa los coeficientes de ambos arqueros: el granota concede 0,69 goles por partido, mientras que el rojinegro registra un 0,70 en dicha parcela.
La pugna entre Édgar Badía y Raúl Fernández se alargará hasta la última jornada, ya que la igualdad es máxima y un tanto puede marcar la diferencia entre alzarse con el galardón, que no es nada desdeñable para el caché de un jugador, o quedar segundo por centésimas de diferencia. El Reus Deportiu, aunque sin objetivos a nivel colectivo, no dudará en seguir con su nivel competitivo y ayudar a su guardameta en dicha carrera por tomar el relevo de Isaac Becerra como mejor portero de LaLiga 1|2|3 de la presente campaña.
Precisamente, el arquero pucelano está cuajando buenas actuaciones últimamente y ha echado el cerrojo desde la debacle en el Ramón Sánchez Pizjuán. Y el Real Valladolid lo nota: cuando el portero catalán deja la portería a cero, las opciones de los blanquivioleta se disparan y, a pesar de que la temporada a nivel colectivo ha sido muy irregular, el ex del Girona llegó a disputarle a Édgar Bedía el galardón durante la primera fase de competición.