El sueño esquivó a Rafa

El pasado 13 de julio, el Real Valladolid comunicaba una de esas noticias que gusta anunciar. Un jugador de la cantera regresaba a su casa tras un buen peregrinaje lejos de donde fue criado. En esta caso, Rafa López, ocho años después de abandonar el Nuevo Estadio José Zorrilla, regresaba a Valladolid para comandar al equipo de Paco Herrera en su pelea por regresar a Primera División. Su llegada era el empujón definitivo a la ilusión de un proyecto que había arrancado pocos días antes con los primeros entrenamientos. Con ello, el de Peñafiel no iba a tener problemas para ponerse a punto tras su duro paso por Alemania. Entre la opción del largo verano de preparación y la ilusión por volver a ser blanquivioleta, nada podía salir mal.

 
El peso que se le adjudicaba al '15', en un inicio, era total. Las primeras semanas fue creciendo y comenzaba la temporada como segundo capitán del equipo aunque estando en el terreno de juego sería el que portería el brazalete, por delante de Javi Moyano, primer capitán. Rafa regresaba y lo hacia con galones. Nadie dudaba de su relevancia pero, como viene siendo habitual a lo largo de su carrera, una lesión se cruzó en esta temporada, aquélla a la que llegaba con el ascenso marcado entre ceja y ceja.
En la previa a recibir a la Agrupación Deportiva Alcorcón en la novena jornada y tras la inolvidable racha de cinco derrotas consecutivas, Rafa López caía lesionado. Una dolencia que le dejaba fuera de los terrenos de juego durante tres semanas. Con este obstáculo y el éxito y rendimiento de la unión entre Alberto Guitián y Álex Pérez, el puesto relevante del de Peñafiel fue cayendo. Perdió ese protagonismo y esa importancia que él reivindicaba, a la vez que los compañeros de zaga sabían responder ante su ausencia. La segunda caída del jugador dejaba el registro de ninguna derrota en los seis primeros partidos sin el '15'. De esta forma, y tras una doble lesión muscular, Rafa López perdía definitivamente el puesto, la importancia y la relevancia para convertirse en la sorpresa más negativa de la campaña.

Triste final

Su doble lesión alejaba al jugador de los esquemas de un Paco Herrera que confió muy poco en él en el último tramo de la temporada. Remarcando que su última aportación fue en la goleada (6-2) ante el Sevilla Atlético, los registros del jugador en las últimas diez jornadas son dolorosos. Apenas 144 minutos de esos 900 fueron desde una hoja de presentación de apenas cuatro convocatorias en la última decena de partidos. Remarcando que el bagaje global no había sido bueno hasta el momento, ya que no había mantenido el rol inicial ni había confirmado la importancia requerida, Rafa López ha terminado la temporada de su regreso a Valladolid como el noveno jugador con menos minutos a nivel de LaLiga 1|2|3. Un balance negativo para el gran sueño del canterano pucelano.