Los dos intocables de Luis César

Transcurridas 12 jornadas de la presente Segunda División y tras los cambios anunciados en la zaga por Luis César Sampedro, ya sólo quedan dos jugadores que han disputado todos los minutos ligueros: Jordi Masip y Antoñito Regal. El tercero en discordia, Deivid Rodríguez, fue uno de los damnificados antes de rendir visita al Reus Deportiu y su lugar lo ocupó el canterano Fernando Calero, quien debutó esta campaña en la competición doméstica. La suplencia de Borja Fernández también fue parte de la doble sorpresa, pero el madrileño ya se sentó toda la segunda mitad ante el CD Lugo y, por tanto, perdió su condición de intocable. Sólo quedan dos para el técnico pontevedrés.

Dueño y señor de la banda derecha, Antoñito Regal ha sido un fijo desde su llegada a Valladolid. Su buen rendimiento defensivo y, sobretodo, su profundidad y constantes llegadas, han hecho que Luis César Sampedro se decante por él en detrimento del capitán Javi Moyano, que sólo ha podido responder en la Copa del Rey. El ex del Córdoba, llamado a ser uno de los fichajes importantes de esta nueva etapa, está cumpliendo con creces y ha disputado los 1080 minutos propios de los 12 encuentros que han tenido lugar hasta el momento, registrando una asistencia y sus incomubustibles subidas y bajadas por la banda. Y no parece que la marca vaya a quedar ahí, ya que su titularidad parece garantizada a día de hoy.
Misma situación vive Jordi Masip, aunque es más entendible el papel de los guardametas en este tipo de decisiones. Titular indiscutible desde su llegada, el ex del FC Barcelona también ha sido clave en este primer tramo de la temporada y ha relegado a Isaac Becerra al papel de suplente, aunque con sus oportunidades en Copa del Rey, donde tan sólo ha encajado dos goles ante un rival de Primera División: el Leganés. El cancerbero de La Masía, sin embargo, ha recibido un total de 19 goles en 12 partidos, una sangría que está condenando al Real Valladolid, pero que no pone en duda su titularidad. A base de meritocracia, Luis César Sampedro está demostrando que no "se casa" con nadie, y ya sólo quedan dos intocables en toda la plantilla.