Una posesión sin fruto

A lo largo de esta LaLiga 1|2|3, el Real Valladolid ha controlado más la posesión que la mayoría de los rivales a los que se ha enfrentado. Lamentablemente para los intereses blanquivioleta, ese dominio no se ha transformado en puntos. Todo depende de cómo se administre el juego. Ahí los de Luis César Sampedro tienen problemas que deben solucionar. Las jornadas pasan, ya se ha completado un tercio del curso, y los novios pueden aparecer en cualquier momento.

¿Tener el balón implica más ocasiones de gol? Normalmente sí, pero no siempre sucede. Todo depende del lugar en el que se tenga. Si el juego es regularmente vertical, las oportunidades llegaran y la victoria será mucho más prometedora pero si, por el contrario, la pelota se esconde horizontalmente en líneas más seguras, a la par que defensivas… Por mucho que se tenga, poco o nada rentable será.

Superioridad con el balón

Después de 14 jornadas, el plantel que entrena Luis César Sampedro ha acabado con más posesión que su oponente en 12 ocasiones. Solamente el Club Deportivo Tenerife en el Nuevo José Zorrilla (50%-50%) y la Cultural y Deportiva Leonesa en el Reino de León (único equipo que ha superado al Pucela con un 58%-42%) han sido capaces de mimar más el esférico que los chicos de Sampedro. 
Lo más característico de este Real Valladolid 2017/2018 es la relación de ese dominio con la poca efectividad final al mirar la tabla clasificatoria. Los 20 puntos que posee el conjunto blanquivioleta, no reflejan lo ‘abusones’ que han sido los jugadores pucelanos. Resulta muy significativo observar que en los últimos cinco partidos, en los que no se ha ganado, la posesión de los albivioletas ha alcanzado un máximo del 69% contra el Club Deportivo Lugo y un mínimo del 56% en Los Juegos Mediterráneos ante la Unión Deportiva Almería. Otros de los más significativos han sido la derrota inaugural en casa vs FC Barcelona B con un 62%-38%, la goleada encajada en Vallecas contra el Rayo Vallecano en la que lo único que se ganó contundentemente fue la posesión (35%-65%) y el último encuentro en El Molinón frente al Sporting de Gijón (32%-68%). 
En Segunda División se pide efectividad de cara a portería. El Pucela ha tenido partidos con muchos acercamientos al arco rival, gracias a la posesión, pero los goles marcados no se terminan de transformar en puntos. Que el equipo más goleador de la categoría camine por la mitad de la tabla indica claramente que ese toque tan constante de balón no lleva a más victorias. Las zonas peligrosas del campo de juego son de las más transitadas por las triangulaciones blanquivioletas. Se necesitan cambios ya.