¡Junten líneas!

El pasado sábado, contra el Real Oviedo, se volvía a la senda de la victoria después de cinco partidos ligueros sin hacerlo. Los puntos apremian y era necesario el triunfo, más en casa. Desde el inicio del partido se pudo ver a un Real Valladolid cambiado, con menos presencia en ataque pero con mucha eficacia en campo contrario. ¿Será definitivo este variación a partir de ahora?

El éxito en LaLiga 1|2|3 se basa en el resultadismo. Las ‘florituras’ son cosa de otras categorías. Por el Nuevo Estadio José Zorrilla gusta el buen fútbol, pero gustan mucho más los tres puntos. Después de, con esta, cuatro temporadas en el infierno, ya no hay cabida para el buen juego si no conlleva resultados.  
Llegaba un rival importante a orillas del Pisuerga y eso Luis César Sampedro lo sabía. El mejor reflejo, la disposición inicial. Como dijeron algunos futbolistas al finalizar el partido: “Sabemos jugar al fútbol de Segunda”. Y eso es lo principal para un equipo que busca ascender. Para ello, las líneas estuvieron muy juntas y no se presionó tanto al rival. Desde fuera del área propia hasta poco más del centro del campo, los 11 jugadores blanquivioleta esperaban su oportunidad. Los cuatro defensas en su zona, nada de laterales más en campo contrario y todo el resto del equipo junto en el círculo central. 
Mención especial para la banda derecha. Muy incisiva todo el partido, mantuvo el nivel que se le exige a una escuadra de las características de la blanquivioleta. Antoñito Regal, futbolista que ha jugado todo junto a Jordi Masip, esbozó un mapa de calor constante de mayor a menor presencia desde su propia defensa hacia el ataque.
En ElDesmarque Valladolid se ha realizado una encuesta. ¿Tiene que variar el estilo el Real Valladolid?. ¿Qué piensan nuestros lectores?