"Esto no es un desastre"

Tras una derrota, y más como la que ha vivido (4-2) el Real Valladolid en Pamplona, se agradece mucho la sinceridad y la claridad y en estos dos rasgos, Pablo Hervías nunca falla. Ni en las buenas ni en las malas. Ahora toca el lado amargo del fútbol y el extremo derecho ha pedido "ser positivo" tras asegurar que el equipo se va "enfadado" a Valladolid y sabiendo que "todos" deben mejorar porque el equipo encaja muchos goles. Por ellos, el buen partido firmado por el '11' queda en un segundo plano ya que lo importante es el "colectivo".

 

Mal sabor de boca

"Nos vamos con muy mal sabor de boca", aseguró el riojano tras el partido porque cree que el Real Valladolid tenía el encuentro "más o menos controlado". Asegurando que "nos ha hecho mucho daño el penalti", el partido ha dado un giro en ese minuto 70, versión muy similar a la de Luis César Sampedro.
Lleno de sinceridad, Hervías cree que "me ha salido buen partido pero con la derrota se te queda cara de tonto" porque "lo importante es que gane el colectivo". Ese grupo sabe cuáles son sus problemas y en él se centra Hervias: "hablando en el vestuario, debemos corregir los errores y pensar en el siguiente partido".
Toca pensar en el Fútbol Club Barcelona B y hacerlo tras un golpe duro como éste. "Es una pena porque al descanso lo teníamos". "Estábamos bien, tácticamente y jugando bien", pero todo ha dado una vuelta y el equipo ha perdido. Ha escrito una págian más, pero no la última. Eso parece seguro tras las declaraciones del extremo.

Sinceridad total

El jugador cedido por al Sociedad Deportiva Éibar sabe cuáles son los problemas y entiende que desde el martes deben llegar las soluciones pero pide prudencia y calma. "Estos no es un desastre, tampoco. Vamos décimos. Queda muchísima liga y tampoco somos ahora malísimos. Es cierto que tenemos que corregir errores todos porque nos meten muchos goles pero tenemos que pensar en positivo y ganar el siguiente partido".
Su sinceridad no termina ahí ya que asegura que "nos enfadamos porque no terminan de llegar los goles fuera de casa, antes de afirmar con rotundidad que todo lo vivido este sábado, con la suspensión del partido, fue "un desastre auténtico".