"Hace falta un Nafti"

No es difícil escuchar de vez en cuando la frase del titular. Los aficionados del Real Valladolid se siguen acordando del exfutbolista pucelano Mehdi Nafti, que en apenas temporada y media, se metió en el bolsillo a los seguidores pucelanos por sus ganas, su fuerza y su derroche físico sobre el terreno de juego, algo que se vio recompensado con el ascenso a Primera División en el año 2012.

Al protagonista, que se pasó por los micrófonos de Radio MARCA Valladolid, le "sorprende, porque han pasado muchos años", pero le "da mucha alegría porque quiere decir que la gente no me olvida". Él tampoco olvida su etapa de blanquivioleta: "Pasé dos años viviendo muy bien, con una tranquilidad y una calidad de vida que pocas veces he encontrado en mi carrera". Incluso asegura que sigue al equipo en la medida de lo posible: "Por desgracia no he podido ver muchos partidos. Les vi en Cádiz. Me gustó cómo estuvo el equipo, con un juego elaborado y sacando el balón desde atrás. Están ahí, en la pelea, a cuatro puntos del play off. Lo veo un claro candidato para pelear por el ascenso".
Ahora, su vida ha cambiado por completo. Ya no es ese jugador guerrillero que batallaba sobre el césped del Nuevo Estadio José Zorrilla, sino un entrenador que acaba de comenzar su carrera. Sus primeras experiencias, de alta exigencia, fueron en Segunda División B con el Marbella FC y la AD Mérida y no salieron todo lo bien que le hubiera gustado, aunque él tiene claro que se arrepiente "de muy poco por no decir de nada".
En su etapa en el equipo andaluz, "salía de mi curso de entrenador. Estuvimos en play off durante 30 jornadas, pero en enero se marchó el director deportivo que me fichó. Vino uno nuevo, trajo otros jugadores y tomaron la decisión de cambiar de entrenador a falta de ocho jornadas". Mientras, en el conjunto extremeño, "el proyecto no era adecuado con la plantilla que se formó y tuvimos tres jugadores importantes lesionados de gravedad. Estábamos en mitad de tabla y la directiva pensó que teníamos que estar más arriba y tomó la misma decisión".

La selección AFE, todo un reto

En la actualidad Nafti asume un desafío importante. La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) le eligió como seleccionador, algo que ve "como una oportunidad porque es una situación complicada para los chicos. Tuvimos que elegir 22 y hacer una plantilla equilibrada para jugar partidos amistosos. Cada partido es una final para ellos".
Esta labor es diferente a la de llevar una plantilla en el día a día: "Me ofrece sesiones de psicólogo y me permite estar entrenando. En dos semanas no les voy a hacer aprender otro modelo de juego. Lo más importante es que no estén solos, que compitan, que disfruten y que se quiten la ansiedad por esperar llamadas de clubes y de representantes". Una misión que supone un reto para poner en práctica "lo que aprendí como futbolista durante 17 años. Tengo la misma ambición que tenía entonces".