Míchel pone fin a tres meses de ostracismo

Un fijo a principios de temporada pero condenado al ostracismo durante los últimos tres meses. Míchel Herrero volvió a vestirse de corto en un partido oficial y saltó al terreno de juego en el minuto 82 en sustitución de Anuar Tuhami, aunque su aportación no fue suficiente para conseguir la victoria ante el Rayo Vallecano. El valenciano, que no jugaba de manera oficial desde el pasado 9 de diciembre en la derrota del Real Valladolid en el Estadio Carlos Belmonte (2-1), volvió a entrar en los planes de Luis César Sampedro casi tres meses después.

Estado bipolar

Durante las primeras semanas de competición, Míchel era uno de los pesos pesados en las alineaciones de Luis César Sampedro. Titular en tres de las primeras seis jornadas, el valenciano jugó todos y cada uno de los encuentros en los que fue capaz de sumar un gol. En el sexto partido, sin embargo, el mediapunta fue expulsado en Huesca y se perdió por sanción el siguiente compromiso liguero. El parón obligado no afectó al papel del futbolista de Burjasot y gozó de minutos en nueve de los siguientes 11 choques que disputó el Pucela, saliendo de inicio en tres de ellos y anotando, además, tres goles.
Pero desde la decimoctava jornada, el ostracismo se ha cernido sobre Míchel Herrero. Hasta este fin de semana, el futbolista valenciano dejó de contar para Luis César Sampedro y no solo no ha tenido minutos en casi tres meses, sino que apenas ha entrado en las convocatorias del entrenador gallego durante este tiempo. No obstante, cabe destacar que durante el mercado de traspasos invernal, su futuro estuvo en entredicho y su marcha en la entidad blanquivioleta parecía cuestión de horas. Aunque su salida no llegó a producirse, su entrada en la dinámica del equipo tampoco lo ha hecho desde aquella derrota en el Carlos Belmonte (2-1) el pasado 9 de diciembre.