Un empate, aperitivo de un Celta en construcción
El Celta logró igualar el tanto de Mario Hermoso en la segunda mitad tras una primera parte en la que fue de más a menos. Un gol en propia meta de David López permite a los de Mohamed, que aún no conoce la victoria, sumar su primer punto en liga con un equipo, el Celta, en pleno proceso de construcción.
Sin sorpresas en el once, un equipo desvelado por el entrenador más de 24 horas antes del inicio del choque, saltó el Celta a Balaídos para inaugurar la temporada. Un equipo que no ha perdido las ganas de dominar los partidos, ser el dueño de la posesión y a partir de ahí construir las acciones de ataque.
Los ataques llegaban, principalmente por las bandas, donde tanto Pione Sisto como Hugo Mallo encaraban a los laterales del Espanyol con acierto para buscar, en el área, a un rematador con el que romper el cero a cero. Los de Mohamed encerraban al Espanyol en su campo con una presión bien ejecutada que impedía a los de Rubí dar más de dos o tres pases seguidos.
Primer VAR en Balaídos
Corría el minuto 16 cuando Aspas caía al césped tras un encontronazo con Mario Hermoso. El delantero celeste reclamaba un codazo del defensor perico y el colegiado, Jaime Latre, pedía la revisión en el VAR. Finalmente la reclamación de Aspas fue desestimada.
Brais Méndez tuvo la primera gran ocasión del encuentro con un disparo demasiado cruzado que se fue por línea de fondo. Respondió Baptistao con un remate atajado, en dos tiempos, por Sergio Álvarez.
Esta acción del brasileño despertaba a los suyos, que a partir del minuto 25, buscaban contestar el dominio celeste. Piatti gozó de otra oportunidad para adelantar al cuadro visitante, el argentino solicitó el VAR por un posible penalti de Mallo que también desestimó Latre.
El Celta flaqueaba y empezaba a sufrir ante la velocidad de Piatti y Baptistao justo cuando el parón para refrescarse y beber agua llegó como una bendición. Este descanso reactivó al Celta para los minutos finales, primero Sisto, que se resbaló en un contra muy clara y poco después Júnior Alonso, con una potente cabezada llevaban el miedo a la portería de Diego López.
Cabral, a punto de marcar
Mohamed siempre mostró su predilección por la estrategia y el balón parado, una máxima que se cumplió con una acción, ya en el 37, en la que Cabral estuvo a punto de batir a Diego López. El central cabeceó un buen centro de Lobotka que se marchó rozando el larguero de la meta perica.
Dos errores, un gol
Error de la zaga celeste que permitió a Borja Iglesias adelantar al Espanyol. El santiagués, desaparecido hasta el momento, se encontró con la pelota dentro del área. Con todo a favor para marcar, Sergio se adelantó al delantero para desbaratar el tanto perico.
Con el tiempo cumplido, el Espanyol se aprovechó del saque de esquina provocado en la anterior jugada para marcar. Mario Hermoso recibió la pelota en medio del área y ajustaba lo necesario para hacer imposible la estirada de Sergio en una primera mitad con un Celta de más a menos que se marchaba con un 0-1 en contra tras dominar gran parte del encuentro.
Empata el Celta
No salió bien al Celta en la segunda mitad, pero en una contra conducida por Júnior Alonso empataron los vigueses con una gran dosis de fortuna. Aspas no llegó al centro del paraguayo, pero la pelota impactó en el palo y el rechace acaba impactando en David López para alojarse en el fondo de las mallas.
Borja replicó con un disparo cruzado y Méndez, el mejor del Celta hasta el momento, estuvo a punto de adelantar al Celta con un potente disparo que se marchó rozando el larguero.
Jaime Latre anulaba un tanto por fuera de juego de Maxi Gomez por indicación de su asistente tras un centro de Emre Mor prolongado por Iago Aspas de cabeza. El Celta volvía a acosar la meta visitante con renovados bríos. Reclamaba el Celta un penalti por mano de Piatti, pero tras consultar con el VAR, Latre decidió que la pelota tocaba en el pecho del argentino.
Aspas estalla
Los 16.000 espectadores presentes en Balaídos entraban en cólera por las decisiones arbitrales, especialmente cuando Aspas se llevó el balón y Latre señaló falta del moañés. El delantero celeste estrelló la pelota contra la valla y protestó de manera ostensible hasta ganarse la amarilla.
Tras un nuevo descanso para beber, Mohamed dio entrada a Boufal por Brais Méndez. El marroquí ocupó la banda izquierda desplazando a Emre a la derecha con Aspas y Maxi Gómez en punta.
Aspas dejó sólo, ya en el 81, a Emre Mor con un gran pase al hueco. El turco demostró, una vez más, que lo suyo no es marcar goles porque su remate, centrado y manso fue un regalo para Diego López. Emre desaprovechaba la mejor ocasión del Celta en todo el partido.
Con las espadas en todo lo alto se llegaba al descuento con los dos equipos buscando el tanto de la victoria. Mohamed daba entrada a Eckert por un desacertado y falto de ritmo Maxi Gómez. El partido estaba roto, nadie bajaba a defender y las contras se sucedían con escaso éxito para llegar al pitido final con empate a un gol.
El Celta necesita mejorar muchas cosas, le faltó fluidez en ataque y mantener un ritmo sostenido durante todo el partido. Le faltó la claridad de Aspas y la potencia de Maxi Gómez, pero los mimbres son buenos para soñar con una buena temporada.
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