Las dudas asaltan al Celta antes del parón

Nada cambia en el Celta, o si lo hace es para peor, porque el equipo sigue regalando en defensa pero ya no tiene chispa en ataque. Ante un Sevilla a medio gas los de Mohamed, en otro planteamiento dudoso, llegó la segunda derrota del curso. Desde el 1 de septiembre el Celta va en caída libre y sin frenos. El parón de selecciones llega a tiempo para hacer propósito de enmienda.

Mohamed regresaba al sistema que le había hecho ganar a Atlético y Levante, regresaba la línea de cinco defensas con Beltrán y Lobotka por delante. El técnico argentino apostaba por la profundidad de Mallo y Juncà para surtir de balones a Aspas, Maxi y Pione Sisto.

Bien plantado sobre el césped, el Celta mostraba mejor cara que en los últimos partidos y no se arrugaba ante un Sevilla que dibujaba el mismo sistema táctico que los celestes en un comienzo de partido igualado y trabado. Sólo la picardía de Maxi Gómez, con una espectacular dejada atrás de cabeza, sobre Pione pudo desnivelar el marcador.

El danés, que recibió completamente sólo en el punto de penalti, soltó un flojo remate al centro de la portería muy sencillo para Vaclik, bien colocado. Cabral, al cuarto de hora, pudo adelantar al Celta tras una falta botada por Juncà y desviada, en el centro, por Araújo. Los vigueses se mostraban seguros ante un Sevilla cauteloso, esperando con tranquilidad el paso de los minutos.

La solidez defensiva del Celta aparecía en el Pizjuán en las pocas acciones del ataque hispalense, los de Machín tampoco lograban inquietar a Sergio en la primera media hora de juego con el balón parado.

Primera ocasión, primer gol

Pero en la primera acción de ataque bien trenzada por los de Machín Sarabia cabeceaba un centro de Navas en medio de Beltrán y Araújo. El centrocampista se hacía con el espacio ante el mal marcaje celeste, especialmente el de un Juncà que dejó a Navas centrar completamente solo.

El Celta se iba al descanso con el marcador en contra tras una aceptable primera mitad en la que gozó de más y mejores ocasiones que su rival pero que no acertó a definir.

En su fútbol sin centrocampistas, Mohamed retiraba a Sisto para dar entrada a Eckert. El Celta salía con mayor intensidad en la segunda mitad pero salvo por una acción de Aspas la ventaja sevillista no corría peligro, más cuando Araújo terminó expulsado por doble cartulina amarilla. La primera por una tangana con Carriço y la segunda, dos minutos después, por un empujón sobre André Silva.

Ben Yedder sentencia con suspense

En el 60 el Sevilla ya tenía los tres puntos en su bolsillo, Ben Yedder, tras la comprobación del VAR, batía a Sergio Álvarez tras la asistencia de Sarabia. Los de Machín jugaban a su antojo ante un Celta perdido y superado, víctima de sus errores y de un sistema que desluce la labor de los mejores jugadores del equipo.

Ya no había partido que pelear, hasta Mohamed se dio cuenta, sustituyó a Aspas por Boufal y la media hora final fue una agonía para un equipo que no sabe a qué juega, cómo debe hacerlo y que hasta ha perdido su chispa en ataque.

Maravilloso Boufal

Una acción maravillosa del marroquí, partiendo él sólo desde mediocampo y colocando la pelota donde quiso, permitió al Celta soñar con un punto. Pero ya era demasiado tarde para un Celta que sigue transmitiendo malas sensaciones. Los vigueses llegan al segundo parón de la temporada sin conocer la victoria en los últimos cinco partidos.