Bouzón y los problemas de la defensa del Celta
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Tras retirarse del fútbol a finales de la pasada temporada, Iago Bouzón ha vuelto a su Galicia natal para dedicarse de pleno a su familia. Aprovecha su tiempo libre para disfrutar del fútbol y, sobre todo, del Celta de Vigo, equipo en el que se formó y que lleva en su corazón. Aunque no descarta volver a trabajar en algo relacionado con el mundo del balompié, de momento aprovecha para descansar y analizar a la defensa de su exequipo.
En palabras suyas, publicadas por Marca, Bouzón, que jugaba como central, destaca que "para nada los actuales zagueros del equipo son malos o carecen del nivel suficiente. Es más un tema de propuesta de juego y la manta no se puede estirar; si te quieres tapar la cabeza, descubres los pies. Lo ideal es buscar el equilibrio entre ataque y defensa, especialmente en un campeonato de larga duración como es la liga. Es raro que un equipo sin un buen balance defensivo pueda acabar clasificado entre los mejores. Quedan diez jornadas y todo es posible ya que hay muchos equipos en pocos puntos".
No obstante, sí se guarda algo de crítica para el Celta: "Después de una gran temporada como la anterior, siempre es complicado volver a ponerse en marcha y evitar las comparaciones. De todas formas, sí he detectado que este Celta ha carecido de regularidad para enganchar varias victorias seguidas que ahora le hubieran permitido estar en puestos de Europa League".
El exdefensa, nacido en Redondela hace casi 35 años, se retiró como profesional al finalizar la pasada temporada, tras militar en las filas del Nàstic de Tarragona. "El fútbol fue mi trabajo durante muchos años y ahora, es mi pasión. He decidido priorizar a la familia, pero no descarto volver a este mundillo porque hice los cursos de entrenador y director deportivo".
No olvida además su debut con la elástica celeste. Se convirtió, junto a Sansón, en el futbolista más joven en estrenarse en un partido oficial, saltando al césped durante un duelo entre el Espanyol y el Celta en el antiguo estadio de Montjuic (3-0) que tuvo lugar hace ahora 18 años. "¡Qué recuerdos! Fue una experiencia inolvidable; en aquel equipo había muchísima calidad, pero tanto el técnico Víctor Fernández como el director de la cantera Javier Maté confiaron en mí y siendo casi un niño, pude debutar en Primera", indicaba Bouzón.