Para empezar, dos horas de paliza física
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La plantilla del Celta regresó este lunes a las 9.00 de la mañana al trabajo bajo las órdenes de Antonio Mohamed y su exigente cuerpo técnico. Este, especialmente sus dos preparadores físicos, Carlos Massa y Claudio Kenny, regalaron a los jugadores una durísima sesión de dos horas con continuos ejercicios físicos, ya que el balón no apareció en ningún momento.
Este nuevo Celta comenzó con una pequeña charla sobre el césped de A Madroa donde estaban presentes todos los futbolistas a excepción de los mundialistas, Aspas, Maxi Gómez y Pione Sisto, así como de Borja Iglesias, Daniel Wass y Radoja, con permiso del club para encontrar equipo, algo que en el caso del danés y del compostelano está muy cerca de lograrse.
Con tres caras nuevas, Néstor Araujo, Okay Yokuslu y David Juncà, empezaba el Celta 2018/19. También regresaban, tras sus cesiones, Iván Villar, Borja Fernández, Beauvue, Costas y Andrew Hjulsager. Juan Hernández, Kevin Vázquez, Pastrana y Dennis Eckert completaban el grupo, todos ellos en el filial la pasada campaña.
De los considerados 'rebeldes', Sergi Gómez y Jonny comparecieron en este primer entrenamiento del curso junto a Andreu Fontàs y Jozabed, los otros dos futbolistas con cartel de transferibles. Todos ellos participaron en la sesión como un integrante más de la plantilla a pesar de sus circunstancias especiales.
Hasta ocho jugadores se libraron de la primera paliza de la pretemporada. Juan Hernández, Kevin, Eckert, Pastrana, David Costas, Iván Villar, Brais Méndez y Borja Fernández encaraban el camino a los vestuarios tras la charla para dirigirse a la Policlínica de A Sede para pasar el pertinente control médico.
El resto de jugadores fueron sometidos a una extenuante sesión de dos horas de duración en el que los circuitos de fuerza y las carreras cobraron un especial protagonismo ante la ausencia total del balón. Separados en grupos los preparadores físicos fueron guiando a la plantilla a través de distintos ejercicios donde se comprobó el buen estado al que llegaban los celestes al primer entrenamiento de la pretemporada.
Antonio Mohamed solo estuvo presente en los primeros minutos. El técnico se dirigió a una de las esquinas del campo para conversar, largo y tendido, con Felipe Miñambres. Al final de la sesión, sobre las 11.15 horas regresó al campo para mantener distintas conversaciones con Jonny, Sergi Gómez y Gustavo Cabral.
El Celta seguirá entrenándose toda la semana en A Madroa antes de partir al 'stage' de A Toxa, donde disputará los primeros amistosos del curso. A lo largo de los próximos días el resto de la plantilla pasará por la Policlínica de A Sede para pasar los necesarios reconocimientos médicos.
