Madrid y Barça le marcan el camino al Celta
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Los apercibidos condicionan el once de Emery
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Dos precedentes que alimentan la esperanza
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Más de un 70% de posesión no fue suficiente
El Sevilla, que el jueves defenderá en Vigo el 4-0 que le endosó al Celta en la ida de las semifinales de la Copa del Rey, no cosecha un resultado que lo privaría de disputar la final desde hace más de cinco años, cuando perdió por 5-0 en el campo del Barcelona.
El 30 de octubre de 2010, con Gregorio Manzano en el banquillo, los sevillistas fueron goleados por el Barcelona, dirigido por Pep Guardiola, con sendos dobletes de Messi y Villa más otro tanto de Daniel Alves.
Unai Emery, entrenador del Sevilla desde enero de 2013, ha encajado en tres ocasiones más de cuatro goles pero siempre logró un resultado que lo clasificaría el jueves: 5-4 ante el Barcelona en la pasada Supercopa de Europa; 5-1 en la vista al Camp Nou de la Liga 2014-15; y 7-3 frente al Real Madrid en la temporada anterior.
Además, el Sevilla de Emery perdió por 4-0, resultado que el jueves abocaría a la prórroga, en septiembre de 2014 en el campo del Atlético de Madrid, en un encuentro en el que Koke, Saúl, Raúl García y Raúl Jiménez marcaron los goles locales.
El Celta jamás ha logrado frente al Sevilla una goleada como la que necesita para clasificarse para la final de la Copa del Rey, si bien ha conseguido ganar al Sevilla por 4-0 en tres ocasiones, en las ligas 1945-46, cuando los sevillistas se proclamaron campeones, 1952-53 y 1995-96. Por lo tanto, imposible no es.
La primera de esas victorias se produjo con un doblete de Retamar más sendos goles de Aretio y Hermida; en la segunda, marcaron Atienza, Carlos Torres, Amoedo y de nuevo Hermida; y en la más reciente, hicieron los tantos célticos Carlos Pérez y Gudelj, autor de un triplete.
