La odisea de Carcamáns: "Por fin, ¡Estamos en Manchester!"

Más allá del partido de este jueves, el celtismo estuvo pendiente de la odisea de medio centenar de seguidores que se quedaron tirados en Lisboa por la cancelación de su vuelo. Quinso uno de los integrantes de Carcamáns relató este viaje eterno que comenzó lleno de ilusión el martes por la noche desde Arousa y terminó, con final feliz, este jueves al mediodía en Manchester.

 
Una odisea en la que el Celta tuvo también protagonismo, ya que gracias a su gestión, estos 51 seguidores pudieron conseguir un autobús para llegar a Faro y volar a las nueve de la mañana de este jueves con destino a Manchester. Así fue la odisea de Quinso y sus compañeros.
"Salimos el martes de Arousa por la previsión de los atascos que habría en la frontera, dormimos en Oporto para el miércoles viajar volar desde Lisboa, pero claro no contábamos con ese nuevo 'atasco'", y es que ya en el Aeropuerto de Lisboa, "empezaron los retrasos, ya me parecía raro". ". "En ningún momento nos dijeron que el vuelo estaba cancelado. Apareció un montón de policía, nos colocaron un inhibidor de señal y no nos podíamos comunicar. No podíamos hablar ni con la agencias de viaje, ni con el Celta, ni con nadie. Fue desesperante", siguió relantando este miembro de Carcamáns.
"Tap nos ofreció 60 euros y un vuelo el viernes, pero es que había plazas vacantes en los vuelos de este jueves, que nos fueses reubicando, pero no, TAP no quería gastar ese dinero y nos dejaron tirados", explicó Quinso, en ese momento encontraron un vuelo en Faro con destino a Manchester vacío, les faltaba el autobús momento en el que el Celta se ofreció para lograr ese transporte. 
"El Celta nos gestionó un bus para poder viajar de Lisboa a Faro, porque con la visita del Papa a Fátima no hay autobuses libres en Portugal. Camilo, el director de márketing del Celta se portó de maravilla con nosotros. Nos consiguieron un bus, salimos a la una de la mañana tras estar en el Aeropuerto de Lisboa a las doce la mañana tirados. La TAP no hizo nada por nosotros. El Celta nos lo gestionó, pero lo pagamos los 51. Tuvimos la suerte de que en Faro había un vuelo esta mañana vacío y pudimos comprar los billetes para salir a las nueve de la mañana", 
"Llegamos a las tantas de la madrugada al aeropuerto de Faro, ya era imposible ir a un hotel, así que intentamos descansar un poquito tirados en el suelo, en los asientos y así fue nuestra odisea para poder ver el partido del Celta". "Ahora por fin puedo decir estamos en Manchester", y es que además Quinso tenía otro problema, "viajaba con 21 entradas de otros miembros que ya estaban en Manchester. Camilo se ofreció a hablar con el Manchester para hacer un duplicado de esas entradas, el comportamiento del Celta fue de 'chapeau'", una odisea para contar a sus nietos, "esperemos que se quede en un buen recuerdo si gana el Celta", concluyó.