Balaídos renueva su césped año y medio después

El Celta quiere poner fin al enemigo en casa: el césped de Balaídos. Desde comienzos de la temporada pasada, el estado del tapete ha ido deteriorándose hasta tal punto que el propio Eduardo Berizzo y la plantilla se quejaron ya no solo por que dificultaba la forma fluida de jugar del equipo, sino que también incrementaba sensiblemente el riesgo de lesión. Por eso, el club ya ha iniciado el cambio de verde.

Además, tal y como apunta Faro de Vigo, este cambio de tapete no tendrá coste alguno para el conjunto celeste, ya que los costes los asumirá RoyalVerd, la empresa contratada para la instalación y mantenimiento del césped. Esto se debería a que este recambio entraría dentro del convenio firmado entre empresa y club. El propio Carlos Mouriño había comentado en febrero que si la situación no mejoraba exigiría un cambio de césped a la empresa. 
La vida útil de este último césped ha sido muy corta: apenas año y medio. El sembrado comenzó a finales de enero de 2016 y según comentó el club a ElDesmarque Vigo, el cambio de césped en aquel momento costó 180.000 euros. A esta cantidad se le añade que el club paga paga una cuota de mantenimiento mensual de 13.000 euros, por lo que los costes totales están por encima de los 490.000 euros en estos momentos.
En marzo de 2017 hubo discrepancias entre Celta y Royalverd. La empresa aseguraba que estaba actuando sobre el tapete del estadio a más sobre lo contratado con el club, mientras que el club afirmaba tener presiones por parte de su contratado para instalar un césped híbrido en Balaídos. Ambas partes han intentado mejorar lo máximo posible el estado del césped, aunque a comienzos de marzo la valoración era de que tenía "mala solución" tal y como informaron desde la propia empresa. 
Para evitar repetir errores, en esta ocasión se realizarán ciertas técnicas para mejorar el drenaje en caso de lluvias copiosas, algo muy a tener en cuenta en una ciudad como Vigo.
La intención del club es estrenar este nuevo césped con el Memorial Quinocho, que el Celta quiere recuperar para el verano. Aunque la directiva celeste ya había adelantado la dificultad de las fechas, espera poder cerrar un encuentro en Balaídos ante un rival de cierto renombre para el 10 o el 11 de agosto.