Tranquilidad en el tramo final del mercado de fichajes

A falta de tres semanas para que se cierre el mercado de fichajes en Plaza de España siguen trabajando en las tres operaciones pendientes, dos salidas y una llegada. El Celta no cuenta con Álex López ni Marcelo Díaz, a los que se le busca un destino. Mientras, la secretaría técnica no ha cesado en su búsqueda de un extremo, aunque el rendimiento de Hjulsager permite al club no ceder a las presiones de un mercado que se ha vuelto loco.

El Celta sigue rastreando el mercado en busca del extremo demandado por Unzué, la opción de Sam Larsson todavía no se ha descartado, pero la negativa del Heerenveen a bajar de los ocho millones de euros ha reducido el interés celeste en el internacional sueco. Larsson se sigue entrenando en solitario como medida de presión para abandonar el club holandés.
El sueco entiende que ha sido traicionado por el Heerenveen, ya que le prometió facilitar su salida este verano, cuando le queda un único año de contrato con el equipo. Algo que no ha cumplido, una situación similar a la de Daniel Wass con el Evian en el momento que fichó por el Celta. Larsson no es la único jugador que sigue la dirección deportiva, que tiene a otras opciones en su lista, aunque con el rendimiento ofrecido por Hjulsager no se van a cometer locuras.
Las otras dos operaciones son las salidas de Marcelo Díaz y Álex López. La llegada del representante del chileno a Vigo hace albergar esperanzas de que su marcha se pueda producir en los próximos días. Pero el 'Chelo' quiere seguir jugando en Europa, y por ahora las ofertas que han llegado proceden de América, donde Flamento, Universidad de Chile y Tigres han reconocido su interés en acometer su fichaje.
El último caso es el de Álex López, la situación más enquistada, el ferrolano sabe que no va a jugar, pero se agarra a sus dos años de contrato para permanecer en la plantilla. No quiere salir, ni traspasado, ni cedido. En el Celta se plantean darle una ficha, pero solo entrenará, ya que Unzué no está dispuesto a darle minutos. Mientras trabajan en su salida, que a día de hoy parece lejana.