¿Un cambio de rumbo?

Aunque pueda parecer algo anecdótico por tratarse de un amistoso, este jueves el Celta consiguió algo que no había logrado en toda la temporada, remontar un partido en los minutos finales y no se él el que sufre la remontada, algo a lo que Unzué se ha referido como un "punto de inflexión".

 
Algo en lo que está sufriendo especialmente el Celta esta temporada es en las remontadas. Varios han sido los partidos en los que al equipo vigués le han dado la vuelta al marcador, especialmente en los minutos finales. En los cuatro partidos que el Celta disputó en Balaídos en Liga, el equipo de Unzué llegó ganando al minuto 80. De los cuatro tan sólo ganó uno. 7 puntos perdidos y 4 goles encajados en los diez minutos finales. Para hacérselo mirar.
Por eso que el hecho de haber conseguido remontar al Pachuca en los instantes finales, y que no fuer al revés es más importante de lo que parece, algo que el propio Unzué quiso destacar: "Me ha dado la sensación en la primera parte de que no teníamos tanta efectividad, pero en la segunda parte los chicos jóvenes han tirado del carro, han tenido la ambición de darle la vuelta al marcador y lo hemos conseguido. Y puede ser un punto de inflexión. Ser capaces de ganar un partido de esta manera, aunque sea un amistoso es importante”, afirmó el técnico.
Es la primera vez desde que Unzué está en el banquillo que el Celta consigue dar la vuelta al marcador, un dato que invita a la esperanza. Muchos son los partidos que se han perdido por el camino en los últimos instantes del partido, algo que el navarro espera cambiar, para ser ahora el Celta quien los gane.