Victoria en la ida a domicilio, clasificación asegurada
El Celta de Vigo volvía este miércoles a la Copa del Rey, a la competición de la ilusión, en la que en las dos últimas dos temporadas se quedó a las puertas de disputar la final. Una competición a la que se le tienen muchas ganas en Vigo. Por ello era importante empezar con buen pie la competición ante el Éibar, y se hizo.
Una victoria importante, fuera de casa, que pone en buen renta al Celta de cara a el partido de vuelta en Balaídos. Una victoria, además, que deja un dato muy optimista de cara a la vuelta. El Celta siempre se ha clasificado para la siguiente ronda de Copa del Rey tras haber ganado el partido de ida a domicilio. Según datos de Afouteza e Corazón, el equipo vigués ha ganado a domicilio en el partido de ida de Copa un total de 29 ocasiones, y en las 29 se ha clasificado para la siguiente ronda.
Un dato que invita al optimismo de cara a la vuelta que se disputará el 29 de noviembre en el estadio de Balaídos. Después de la segunda parte en Ipurúa, en la que el equipo armero contó con alguna ocasión para empatar, el Celta finalmente se llevó al segundo partido una renta de un gol -que vale doble en caso de empate por ser fuera de casa-, que para nada es suficiente.
Tal y como advirtieron Unzué y algunos jugadores al finalizar el encuentro, en el partido de vuelta el Celta deberá ir a ganar para garantizar la clasificación.
