Gonzalo Jara pudo acabar en el Celta

El nombre del chileno Gonzalo Jara no pasa desapercibido para el celtismo, el defensa internacional ha sido relacionado con el Celta en distintos periodos de mercado, aunque al final su fichaje nunca acababa produciéndose.

Sin más datos que los continuos rumores que lo colocaron en la ciudad de Vigo en los veranos de 2014 y 2015 su nombre habría pasado a la larga lista de jugadores que han sonado para el Celta pero que ni el club ni el propio futbolista nunca confirmaron, algo muy común en cada mercado en todos los equipos, se puede entender como un mero interés por saber de su situación contractual, una ligera toma de contacto o el maravilloso juego  de los agentes que buscan la manera de colocar en la mejor posición posible a sus representados.
Pero con Gonzalo Jara no ha sucedido esto, por lo menos en este mercado invernal, el Celta intentó su fichaje, al menos al inicio de este periodo, incluso antes de la marcha de Augusto, cuando en 'Casa Celta' se consideraba fundamental contratar a un defensa. El veterano defensa encajaba en el perfil de Torrecilla, central, lateral e incluso podía llegar a jugar de pivote y Berizzo lo conocía de sobra tras su paso como ayudante de Bielsa en la selección chilena.
En este punto es importante decir que el club ha recobrado la confianza en el míster en materia de fichajes, tras negarle el pan y la sal en anteriores mercados, este enero ha llegado a Vigo lo que Berizzo quería, en posiciones y nombres. La idea es complacer a un entrenador al que se le quiere renovar el contrato y que en estos momentos no lo tiene al 100% claro.
Con la marcha de Augusto las necesidades del Celta variaron, Berizzo necesitaba un mediocentro como el comer, siempre pensó en Marcelo Díaz, que como Jara conocía de la selección chilena, una lesión muscular estuvo a punto de tirar al traste esta operación aunque como ya es sabido el Celta ha decidido asumir ese riesgo. Jara que también jugaba en Alemania vio como el interés del Celta iba menguando así que se buscó una salida, una vuelta a su país, al Universidad Católica de Chile, en ese momento el Celta volvió a interesarse por él, pero Gonzalo Jara como el mismo reconoció ya tenía decidido su destino, "tenía la palabra empeñada con Sebastián Becacecce y eso para mí vale mucho”,  aclaró el defensa que decidió volver a su pais a pesar de tener “conversaciones  muy avanzadas” con el Celta.