Mucho Real Madrid para Tecnyconta

El conjunto aragonés tenía una difícil salida ante el Real Madrid y, fiel a su estilo, intentó combatir con sus armas ante un rival superior y pleno de recursos (93-65). Los de Cuspinera una lucha en cada posesión y aguantando tres cuartos la pelea ante un poderoso rival. Solo en el cuarto final, el Real Madrid hizo valer sus poderosos argumentos para adjudicarse el encuentro.

Salió Cuspinera de inicio con Mazalin en su debut en la Liga Endesa. Varnado ganó el salto a Ayón, y Dragovic tenía una dura pugna ante Reyes. Causeur abrió el marcador y Varnado, en un duelo diferente para el center rojillo ante Reyes, lo igualó. Aguantaban el pulso los rojillos. Un nuevo despegue de los locales provocó que Cuspinera parase el choque y recompusiera el asunto. Llovían las faltas en contra de los zaragozanos y los locales abrían diferencias.
Buscaba Tecnyconta encontrar la rendija para limar y una bomba de García era una posibilidad. Intercambiaban canastas, pero en cuanto acechaba el conjunto visitante, el Real Madrid le penaba con un zarpazo de puntos. El juego interior rojillo andaba cargado de faltas y tras la tercera de Vernado, Triguero cerró el cuarto en cancha, con el primer “triplazo” desequilibrado de Neal y luego otra de dos cayéndose, simplemente espectacular (42-31). Tecnyconta Zaragoza cerró el cuarto igualando el parcial (20-20) para seguir creyendo.
Tras el descanso,  el encuentro ganaba velocidad con los intercambios de canastas, asentado Tecnyconta Zaragoza en defensa y con el objetivo de engordar la anotación para poder limar las diferencias. El partido estaba abierto y Triguero daba los minutos que el equipo necesitaba ante las faltas de los interiores. Michalak con un triple (54-45, min.27) forzó el tiempo de Laso.
En el último cuarto, el Real Madrid aceleró para buscar una ventaja que desequilibrase a su favor una batalla en la que Tecnyconta Zaragoza no dejaba de rehuir la pelea, algo exigido a estas alturas del choque, pero con Neal reivindicando el espíritu de un equipo que no daba por perdida ninguna posesión.