Un derbi de seis puntos

En el recuerdo del aficionado blanquillo estará el último partido en El Alcoraz. La inoperancia de sus operarios -o la seguridad equivocada de que el partido se iba a suspender- hicieron que se jugase en algo parecido a una piscina. El Real Zaragoza llegaba por aquel entonces dirigido por un Raúl Agné al que no le estaban acompañando los resultados. Pero un partido ante el Huesca siempre es diferente. 

El equipo tuvo que jugar un partido diferente. Con jugadores de otro corte por las condiciones en las que se encontraba el terreno de juego. Y empezó, encima, con el mazazo de encajar el 1-0. Pero se repuso y en tres fogonazos le dio la vuelta al partido con poniendo resultado en 1-3. El resultado final fue de 2-3, pero por aquel entonces el Real Zaragoza salió momentáneamente reforzado. 
Eso es lo que buscarán los de Natxo González este próximo lunes. Refuerzo moral. También en la clasificación, por supuesto. Pero sobre todo, el refuerzo de dar un golpe sobre la mesa a un rival que, en estos momentos se encuentra en playoff. Como las finales, los derbis no se juegan. Los derbis se ganan. Y siempre van más allá de los 3 puntos. 
En este caso concreto, por ejemplo, sería reconducir al Real Zaragoza al buen camino. Bien es cierto que lleva siete partidos sin perder, pero los empates están empezando a antojarse insuficientes si se quiere estar arriba y ahora el conjunto blanquillo está descolgándose un poco de la zona noble. Con una victoria ante el vecino, el equipo reforzaría su moral, sus sensaciones y volvería a la senda de asaltar la zona alta de la Liga 123. Además, de que seguiría sin conocer la derrota por octava jornada consecutiva.