Morder para creer
Por favor, indica por qué quieres reportar este vídeo:
Con mucho camino perdido y la sensación de haber tirado más de media temporada por el sumidero, el Real Zaragoza afronta el encuentro del sábado ante el Leganés como una prueba de vida. Es la hora de la verdad. Atrás queda casi medio año marcado por la irregularidad y la demostrada incapacidad para conquistar el objetivo único del ascenso, por mucho que Mario escurra el bulto y señale a la directiva como la única que impuso ese cometido.
Se diría que todo vuelve a empezar, aunque con cierto retraso. Demasiado. A seis puntos de la promoción y nueve del ascenso directo, el Zaragoza regresa a casa con ropa nueva y otra cara. El cambio de fisonomía como consecuencia de la media docena de fichajes realizados en el mercado invernal supone, por un lado, la irrupción de un nuevo concepto de equipo. Culio, Ros y Lanzarote refuerzan una zona medular ávida de calidad y criterio, pero también de presión e intensidad. Porque al Zaragoza le falta carácter y personalidad y le sobra indolencia, lo que le confiere aspecto de alma en pena camino del infierno.
Es por ahí, precisamente, por donde ha de atisbarse el renacer zaragocista. Un equipo justo de calidad está a salvo si derrocha carácter, fe y fuerza. Ahora, si carece de todas esas cosas, no hay redención posible. Y los nuevos, sobre todo Culio y Ros, aportarán esa intensidad y presión necesarias para no dejar de soñar con el cielo. Lleva demasiado tiempo el Zaragoza sin presionar la salida del balón del rival. Cuando lo hizo, los resultados le auparon incluso a zona de ascenso directo. Cuando retrasó filas y dejó de morder, le destrozaron la yugular hasta dejarlo moribundo.
Así que, con la incertidumbre en retaguardia, donde se acumulan hasta cuatro bajas (alguna de ellas, como la de Vallejo, especialmente sensible), la sensación no compartida por el cuerpo técnico de que falta un elemento distinto arriba y la aspiración de que el efecto contagio se produzca desde los nuevos a los que ya estaban y no al revés, el Zaragoza señala el 6 de febrero como la fecha del renacimiento. Y el día en que La Romareda vuelva a creer.
De acuerdo con su comentario Jorge nuestro equipo con el peor entrenador que hemos tenido en la historia como fue el serbio afortunadamente ya no esta cuando mejor nos ha ido fue cuando el equipo se arropaba bien atras y presionando y no dejando pensar al rival. Esperemos que Lluis Carreras con la llegada de estas nuevas caras mejoremos muy mucho y sobre todo este sabado es primordial ganar al C.D. Leganes nos lleva nueve puntos son por ahora los segundos y nos pondriamos a seis pùntos del ascenso directo y todo puede pasar, pero repito y reitero necesitamos ganar y ganar porque no queda otra.