El Zaragoza, a la altura de su historia

Si el otro día elevé la voz para criticar la escueta forma que tuvo el Real Zaragoza de despedir a Cani, hoy aplaudo la reacción que ha tenido el club con el paso de las horas de ofrecer sus medios para homenajear la figura del mago de Torrero. Y si el otro día me costó muy poco dedicar unas líneas para denunciar esa falta de tacto, hoy me cuesta lo mismo escribir estas palabras a elogiar el trato que ahora está dedicando la entidad a uno de los pocos jugadores que han salido de la cantera, han ganado títulos y se han retirado defendiendo el escudo del león.

 
No me duelen prendas en hacerlo, ni me cuesta elogiar los buenos gestos. Nunca he utilizado al Real Zaragoza como el muñeco del pimpampún ni lo utilizaré nunca. Me enojo cuando veo que aquí no se respeta lo nuestro, cuando despreciamos lo de casa y cuando se cometen injusticias, pero me siento orgulloso de las buenas iniciativas que intentan solucionar errores del pasado.
¿Es posible recuperar los valores de club? Las Sociedades Anónimas Deportivas han fagotizado todo y en el Real Zaragoza no ha sido una excepción. Estamos cansados de feos a nuestras leyendas, a nuestro pasado, a nuestra historia... Cuesta muy poco dar cariño y mostrarse como un club señor. Por eso me parecía extraño que habiendo gente dentro con ADN zaragocista se pudiera ser tan frío, tan escueto... Perdonen mi enojo.