Nevera para Figueroa Vázquez

Han pasado ya muchas horas del atraco a mano armada que hizo Figueroa Vázquez en La Romareda, pero la indignación va en aumento. Conforme me van llegando datos de este elemento, más me hierve la sangre al pensar que se irá de rositas y que no le pasará absolutamente nada. Es inadmisible que en una liga como la española no haya organismos suficientes para premiar y castigar a los árbitros y más flagrante aún que no se sancione a los futbolistas que finjan agresiones perjudicando a compañeros e intentando engañar continuamente al colegiado.

 
Ser colegiado es muy difícil. Mucho. Pero ellos tienen que poner de su parte para que todos los estamentos del fútbol colaboren para facilitar su labor y para que se respete más su figura. Desde luego, Figueroa Vázquez no ayuda a eso. Porque se puede equivocar en la interpretación de las jugadas, pero donde no puede fallar es en la chulería a la hora de dirigirse a los jugadores en el partido ni mucho menos inventarse algo que no ha sucedido.
Van pasando las horas y me van llegando cosas sobre este personaje. Mal árbitro, tal y como avalan sus largas temporadas en Segunda división. Rencoroso y orgulloso, tal y como se comprueba a la hora de hablar con los jugadores. Protagonista a la hora de responder a las críticas de la grada con decisiones perjudiciales para el equipo local. Resulta increíble pensar que este tipo siga arbitrando en la élite y que gane dinero con ello. Hay quien piensa que lo van a meter en la nevera. Yo lo pido, pero no tengo esperanza. Demasiado corporativismo....