El Zaragoza tira por la borda una ventaja que era media vida

El Real Zaragoza salió al césped de los Juegos Mediterráneos con la misma idea que lleva imponiendo César Láinez desde su llegada: máxima intensidad y fútbol de combinación. El equipo avisaba con una llegada y una falta en el borde del área, pero a los tres minutos ya cambió la munición y pasó a fuego real. Cani inició una jugada pegado en la banda derecha, vio la llegada de Edu Bedia y le sirvió un balón en bandeja de plata para que fusilara a Casto haciendo el 0-1. La alegría sentó bien a los zaragocistas, que volvían a vestir de avispa, y a los 6 minutos volvieron a tirar de manual para hacer el 0-2. Pombo dejó correr un balón hasta que Ángel le tiró un desmarque de lujo. El canterano le dio un pase de crack y el canario le puso la crema en la definición.

Esa había sido la carta de presentación del Real Zaragoza en Almería. La final para la permanencia comenzaba bien. Pero con este equipo y este curso nadie puede lanzar las campanas al vuelo. Inexplicablemente, los jugadores desaparecieron del campo, le dieron el balón al rival y empezaron a aprovechar la invitación. Morcillo fue el que agradeció el gesto y metió los suyos en el partido con el 1-2.
El gol en contra sirvió para que el Zaragoza se desperezara de nuevo. Zapater hizo trabajar a Casto con un buen lanzamiento de falta. El equipo se rehizo y se volvió a jugar en campo contrario. El Almería también se estiraba con peligro y buscaba la igualada. La ocasión más clara en este tramo final fue para Cani, que tras hacer una jugada de fantasía no pudo definir ante Casto.
El partido se había nivelado y los dos equipos se querían reivindicar como candidatos a quedarse en la categoría en esta jornada. El duelo ya estaba encaminado hacia el descanso, pero el Zaragoza se empeñó en poner salsa al asunto. Los aragoneses volvían a encajar tras saque de esquina y la ventaja inicial la reducía Quique hasta la igualada antes del descanso. Una pena.
Las fuerzas se igualaron en el segundo periodo. Los dos equipos se lanzaron a por su oportunidad de desnivelar el marcador, pero lo hacían con precauciones. Era más cauto el Real Zaragoza que el Almería, pero Ratón apenas tuvo trabajo y, en cambio, Casto se tuvo que lucir para detener un buen remate de Ángel. 
Láinez movía el banquillo dejando fuera a Cani, que dejó grandes dosis de su calidad, buscando más frescura con Edu García. En esas, Fidel vio la segunda amarilla y dejó al Almería con uno menos. Ramis renunciaba a Uche y Láinez metía a Dongou. En la primera llegada, la tuvo Edu, pero su disparo se marchó alto. Quedaba un cuarto de hora para conseguir un triunfo de oro.
El Zaragoza se volcó sobre el área de Casto, pero no había claridad. Alguna aparición 'barullera' de Dongou y poco más. Aún así, y casi sin querer, Quique pudo marcar para su equipo en una contra bien llevada por los locales. Los de Láinez aún tuvieron otro arreón en busca de la victoria, pero se quedó en demasiado tímido y apenas inquietó al meta rival. Al final, un reparto de puntos que sirve sólo para seguir luchando.

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