El Zaragoza pierde pie y se aleja del playoff

El Real Zaragoza está perdiendo pie en el peor momento. En Elche ha sumado su segunda derrota seguida en dos semanas. Lo de Girona ya fue un serio aviso. Lo de esta tarde en el Martínez Valero enciende todas las alarmas. Una derrota por 2-1 que aleja seriamente al equipo de Lluis Carreras de sus aspiraciones de ascenso. Después de siete jornadas sin perder, el frenazo en seco es demasiado serio y ahora hace que el equipo ya no dependa de sí mismo.

Y lo cierto es que el Real Zaragoza comenzó el partido más vivo que en otras ocasiones. Tenía las ideas más claras y volvió a lucir su apuesta por el balón. De hecho, avisó en la primera jugada del partido con un disparo seco de Ángel que Javi Jiménez tuvo que atajar en dos tiempos. Eran buenas sensaciones. Sobre todo, parecía que el equipo se lo volvía a creer. 
El premio no tardó en llegar. Manu Lanzarote, que regresaba a la titularidad, ponía un balón al primer palo que Alberto Guitián, disfrazándose del lesionado Cabrera, cabeceaba de una manera perfecta para poner el 0-1 en el marcador. El gol parecía que había sido cuestión de tiempo, como si el Real Zaragoza estuviera convencido de que lo iba a conseguir tarde o temprano.
De hecho, después del gol, el conjunto de Lluis Carreras siguió presumiendo de fluidez en la zona medular del Martínez Valero. Combinaciones cortas, largas, medias... Un arsenal de buen juego que parecía que sería la tónica del partido. Pero la amenaza de Elche ya no tenía fiebre. Sergio León pululaba por el área y fue cuestión de tiempo que cazase un balón para ponerlo dentro de la jaula. Una gran jugada de Mandi terminó con un tiro seco que Manu Herrera repelió muy bien. El problema fue el rebote, que cayó a los pies de Mandi, otra vez, y le puso el gol en bandeja al pichichi. 1-1 en solamente 20 minutos de juego. 
Simple y llanamente, ese gol fue un jarro de agua fría para el Real Zaragoza. Porque tras el gol, los de Lluis Carreras perdieron la confianza en su estilo. Se volvió a ver el juego a través del pase largo, las combinaciones precipitadas y algún que otro destello aislado. Abraham, muy participativo en el primer periodo, lo probó desde lejos. Ángel también tuvo una de las ocasiones más claras. Un buen pase largo no encontró un buen remate. La presión del defensa le hizo tirar desviado...
Y ojo, porque al Elche le pasó lo contrario. Sin dar alardes de buen fútbol, con el gol de Sergio León se empezó a creer que podía sacar algo más que el empate. Jugó a su juego: balones largos al hombre referencia. Una de las más claras fue una pelota que le cayó con nieve. Tras un excelente control, Diego Rico llegó para intentar entorpecerle. Su tiro, de gran categoría, fue desviado por un Mano Herrera muy seguro en los primeros 45 minutos. Primer acto y empate a todo.

Sin chispa y sin ideas

En la segunda entrega del duelo por los puestos de playoff, el Real Zaragoza quiso volver a ser el jefe del campo, el que mandara. Pedro, con una internada que terminó en posible falta, y poco después Ángel, con un disparo casi sin ángulo que tuvo que desviar Javi Jiménez marcaron el camino. El equipo blanquillo creía en sus posibilidades y así quería demostrarlo. Pero fueron las últimas buenas acciones de estos dos jugadores. Después, se esfumaron del partido.
Fue un espejismo. Porque ese empuje inicial se evaporó en apenas unos minutos. El Elche también creía en sus posibilidades y más jugando en el Martínez Valero. Creó sus ocasiones, combinó bien y puso en serios problemas a la defensa del Real Zaragoza. Tanto fue así que una jugada de combinación ilicinata provocó el desajuste por completo de la zaga del conjunto de Carreras. Sergio León aprovechó el despiste y le sacó a Manu Herrera el penalti. La jugada terminó con el doblete del máximo goleador de la Liga Adelante, que se tuvo que marchar lesionado después de esa diana. 
La realidad mandaba y el Zaragoza iba por detrás, después de jugar a fogonazos. En los momentos que careció de chispa -prácticamente la segunda mitad- el Elche se aprovechó y jugó su partido. Sin arriesgar, cómodo y con el 2-1 en el marcador. El peligro del equipo aragonés llegaba a balón parado. Pedro lanzó un balón al palo en una falta que disparó seca. Javi Ros, minutos después, mandó al limbo un contragolpe que nadie acertó a rematar antes que el navarro. 
Carreras tiraba de banquillo. Hinestroza, Gil y Dongou entraban para intentar cambiar el partido, pero lo cierto es que las cosas cambiaron más bien poco. Sin cabeza y sin corazón, el Real Zaragoza no creó ocasiones y se dejó levantar un partido que había empezado controlando pero en el que bajó los brazos demasiado pronto. La realidad manda y el Elche supera ahora en la tabla al equipo aragonés. El playoff se velve a alejar.