Calma tensa

El Real Zaragoza ha realizado la última sesión de entrenamiento en la previa al encuentro frente al Real Oviedo.

Se avecina tormenta y no solo en lo meteorológico. La Romareda se encontraba esta tarde amenazada por las nubes grises que anunciaban la posibilidad de la llegada de la lluvia, pero la de verdad, la que dejará el estruendo atronador en el coliseo zaragozano, llegará mañana. Será a las 20 horas y localizada principalmente en el estadio de La Romareda, en la que la afición zaragozana se dejará la garganta para llevar al Real Zaragoza a la victoria frente al Real Oviedo en la penúltima final de la temporada.
Hoy, todavía reinaba el silencio. Tras la rueda de prensa de Carreras y la sesión de vídeo habitual de las jornadas prepartido, los jugadores saltaban al verde entre muestras de de cariño y buen ambiente. Con todos sobre el césped, tocaba comenzar la carrera, y ahí, se podía ver de nuevo a un Hinestroza hiperactivo, juguetón y siempre con el balón cerca; confirmando lo indicado por el técnico: para mañana, estará al 100%. A partir de ahí, balón para todos y a subir la intensidad, porque aunque lo importante será mañana hay que empezar desde ya a tomarle la temperatura a un partido en el que el Real Zaragoza se juega la vida.