Unos sesenta aficionados esperaron al equipo en Zaragoza

Unos sesenta seguidores del Real Zaragoza se dieron cita en las oficinas del club para esperar la llegada de la plantilla y recriminarles su actitud en el último partido. El nutrido grupo de aficionados aguantó hasta las cinco de la mañana y pudo ver como llegaba el autobús sobre esas horas de madrugada hasta el Hotel Romareda, pero para evitar problemas se marchó del sitio y se fue hasta la Cooperativa de Taxis.

 
La indignación entre la afición era tal que hasta unos cincuenta aficionados se esperaron hasta las cinco de la mañana para pedir explicaciones a los jugadores por la imagen dada en Palamós. Los 300 zaragocistas desplazados hasta el campo catalán ya tuvieron la oportunidad de mostrar su malestar por la vergonzante derrota, pero hubo gente que no pudo viajar y se apostó en las oficinas para recriminar el mal partido.
La expedición del club estaba comandada por el director deportivo, Narcís Juliá y por el delegado, Alberto Belsué, que al ver que los ánimos estaban caldeados tomaron la decisión de no bajar allí y se fueron hasta la Cooperativa de Taxis. La plantilla está ya de vacaciones y no volverá a entrenar.