El nuevo Real Zaragoza echa a andar con el balón como protagonista

Después de las presentaciones -Milla, Cani, Zapater y las camisetas- era la hora de empezar a trabajar con la ilusión renovada de un proyecto que pese a contar con numerosas piezas de la pasada campaña, parece haber comenzado de cero. Mucho tiene que ver la presencia de un cuerpo técnico completamente nuevo, cuyas ideas deberán calar poco a poco a lo largo de la pretemporada.

El de hoy era un entrenamiento un tanto distinto. Citados los jugadores a las 9 de la mañana, lo primero han sido los análisis de sangre, a los que ha seguido el correspondiente desayuno para cargar las pilas de cara al entreno. Todo con un grupo más numeroso de lo habitual, en el que apenas faltaban Adán (con permiso del club) y Sergio Gil. Además, a los jugadores de la primera plantilla, se les han sumado hasta siete juveniles, que acompañarán al grupo durante las primeras sesiones, a falta de que se incorporen al trabajo algunos jugadores del filial, cuyo trabajo comienza el día 18 de julio.
Con todos los jugadores listos y sobre el césped, ha habido tiempo para la primeras palabras de Luis Millla a la plantilla. Charla corta, pues ya habrá tiempo de conocerse unos y otros. Y enseguida, a empezar la parte física. Un pequeño circuito de obstáculos esperaba a los jugadores, con Miguel Gandía siempre encima, tratando de activar a los futbolistas desde el primer momento. No tardó el contacto con el balón y los primeros rondos, que vienen a demostrar, que este año, el esférico deberá ser el gran protagonista.