Jaime y Wilk, cara y cruz

Lluis Carreras ha hablado de los nuevos fichajes invernales del Real Zaragoza y sobre la posibilidad que tienen de jugar ante el Leganés. Pero también ha hablado sobre dos jugadores -piezas clave en el inicio de la competición- que se lesionaron al poco de comenzar la Liga Adelante. Jaime Romero y Wilk. El técnico catalán también ha mostrado su punto de vista sobre cómo ve las recuperaciones de ambos jugadores. 

La cruz ha sido la del polaco. Cezary Wilk tiene muy complicado volver a jugar con el equipo aragonés esta temporada. "Por tiempo va a ser muy difícil", ha confesado el propio Carreras a modo de lamento. Y es que su recuperación, estimada en ocho meses, es demasiado larga como para que el centrocampista llegue a tiempo de entrar en los planes del nuevo entrenador.
Antes de lesionarse en Girona del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecho, era una de las piezas clave del equipo. Daba equilibrio defensivo a la medular y su trabajo, a la hora de recuperar balones, era muy valioso. El polaco fue operado con éxito a finales del mes de octubre. El tiempo no va a jugar a su favor y es casi seguro que no volverá a jugar esta temporada.
La misma mala suerte corrió Jaime Romero. También se lesionó la rodilla -rotura del ligamento cruzado, del menisco externo y esguince de grado II del ligamento lateral interno (triada)-, pero en su caso la recuperación parece más cercana, puesto que se lesionó antes que el polado. Este caso es la cara de esa misma moneda, Carreras ha dicho que "es más factible que juegue". Cedido por el Udinese, el extremo ha realizado parte de su recuperación en Italia y ahora comienza a ser habitual verle sobre el césped de la Ciudad Deportiva. Eso sí, no trabaja con el grupo y todavía cotinúa recuperándose de su lesión. No obstante, puede que le veamos correr por la banda de nuevo en el tramo final -y decisivo- de la temporada.