Para el ascenso, mejor Zamora que Pichichi

Durante la presente pretemporada, el Real Zaragoza está tratando de adquirir la filosofía que impone su nuevo entrenador, Luis Milla, que tratará de inculcar a sus jugadores el buen trato al balón y un juego atractivo que todavía está por pulir. Hasta el momento, lo que se ha podido ver en las diversas pruebas del equipo blanquillo, es un conjunto sólido en defensa pero que en ataque todavía tiene mucho trabajo por hacer. Pocos goles y la necesidad de un delantero que preocupan en el seno de la entidad aragonesa.

Sin embargo, contar con un delantero centro de garantías, no siempre es sinónimo de alcanzar el tan preciado ascenso a Primera División. Por eso, nos preguntamos qué es más decisivo, un delantero capaz de anotar un buen número de goles, o un portero que sea capaz de poner el cerrojo a su portería. Por supuesto, en ambos casos es necesaria la estructura de equipo que sea capaz de nutrir de balones al delantero o de construir un sistema defensivo eficiente que permita brillar a los nombres propios: Pichichi y Zamora.
El punto de partida será la temporada 2010-11. No es casualidad, esa es la primera temporada en la que se puso en marcha el presente sistema de competición, es decir, dos son los equipos que ascienden de forma directa y otro lo hace a través de la promoción, a la que acceden cuatro equipos.
Esta temporada, la 2010-11 es un tanto especial. Por una parte, el que fuera máximo goleador aquella temporada, Jonathan Soriano (32 goles), no podía ascender, ya que estaba en las filas del FC Barcelona B, pese a lo cual, el filial blaugrana alcanzó una meritoria tercera plaza. Por detrás quedó Javi Guerra con 28, que tampoco ascendió con el Real Valladolid y Rubén Castro (27), este sí, con un Real Betis que fue campeón. En cuanto a los porteros menos goleados, el líder fue Andrés Fernández, que quedó en mitad de tabla con la SD Huesca. Por detrás, Ismael Falcón del Celta de Vigo y Fabricio Agosto del Recreativo, que no consiguieron el ascenso. Habría que buscar al quinto portero menos goleado para encontrar uno que consiguiera subir a Primera, en este caso, Roberto Fernández con el sorprendente Granada que se llevó la promoción.
Sin embargo, la tendencia es diferente. En la 2011-12, el máximo goleador, Ulloa (28 goles), del Almería, volvería a quedarse sin ascenso. Sí lo haría Iago Aspas (23) con el Celta de Vigo y también Javi Guerra (17) que sería 4º en la clasificación de goleadores. Lejos en todo caso, los 14 goles de Lassad del que fuera campeón es temporada, el Deportivo de La Coruña, que eso sí, contaba con otro goleador en cabeza de la clasificación, Riki con 13 tantos. El que sí conseguía el ascenso y como Zamora era Jaime Jiménez, con el Real Valladolid. Una clasificación en la que también aparece en sexto lugar Dani Aranzubia, portero del Depor y en la que sin embargo no está en puestos de cabeza el guardameta del Celta, tercer equipo que consiguió el ascenso, ya que aunque fue de los equipos menos goleados, el puesto estuvo dividido entre Yoel y Sergio.
Otra excepción se produciría en la temporada 2012-13 en la que los dos, Pichichi y Zamora, conseguirían el ascenso. El máximo goleador aquella temporada fue Charles (27 goles), que subiría con la UD Almería. Sin embargo, ni Villareal ni Elche, los otros dos equipos que lograron el ascenso, tienen a sus máximos goleadores entre los mejores de la categoría, ni Uche (14), ni Corominas (12). Los papeles se invierten en cuanto a los porteros menos goleados. El menos goleado de la categoría fue Manu Herrera, que defendió la portería del Elche, seguido por Juan Carlos, del Villareal. También el de la UD Almería, Esteban, aparece arriba en la clasificación, concretamente en sexto lugar.
Avanzamos otra temporada para llegar a la 2013-14. En esta ocasión, los equipos ascendidos serían Eibar, Deportivo de la Coruña y Córdoba. Sin embargo, el máximo goleador fue Viguera (25 goles), de un Alavés que a duras penas mantuvo la categoría. Por detrás Scepovic (23) del Sporting y Kike (23) del Murcia, ambos en puestos de promoción. Los mejores goleadores de los equipos ascendidos fueron Jota Peleteiro (11) para el Eibar, Borja Bastón (10) para el Dépor y Xisco (10) para el Córdoba. La clasificación de porteros menos goleados la lideró Xabi Irureta para el Eibar y por detrás Lux, del Dépor.
La temporada 2014-15 estuvo dominada de principio a fin por el Real Betis. Junto a los andaluces, también ascendieron el Sporting de Gijón y la UD Las Palmas, que superó en la fase final de la promoción al Real Zaragoza. En la clasificación de máximos goleadores había dos jugadores del Betis, Rubén Castro (32) y Jorge Molina (19). Por detrás de Castro quedó Bastón, del Real Zaragoza, con 23 tantos, los mismos que Sergio Araujo, de la UD Las Palmas. En cuanto a los porteros, la clasificación estuvo liderada por Cuéllar, del Sporting de Gijón, en una clasificación en la que Adán, del Betis, aparecía en quinto lugar.
 
Por último, la pasada campaña, la 2015-16. Los equipos que lograron el ascenso fueron Alavés, Leganés y Osasuna. Ninguno de los tres tiene jugadores entre los más goleadores, una clasificación que lideró Sergio León (22 goles) del Elche, seguido por Florin Andone (21) del Córdoba y David Rodríguez (19) del Alcorcón. Los máximos goleadores de los equipos que alcanzaron la Primera División fueron Szymanowski (12) del Leganés, Roberto Torres (12) de Osasuna y Toquero (9) del Alavés. Tampoco el Zamora consiguió el ascenso. En este caso, fue Becerra, del Girona. Sin embargo, le siguen los porteros de los tres equipos que subieron, por este orden: Serantes (Leganés), Pacheco (Alavés) y Nauzet (Osasuna).
Como vemos, en las últimas seis temporadas, tan solo dos de los 'Pichichis' de la categoría han logrado el ascenso. Por contra, hasta cuatro de los porteros que lograron el Zamora, consiguieron también el premio del ascenso. Es evidente que tener al máximo goleador o al portero que menos encaja, no es un seguro para conseguir el ascenso a Primera División, pero por lo visto, es una buena manera de allanar el camino. Y desde luego, según los ejemplos con los que contamos en las últimas temporadas, tener en tus filas al portero menos goleado o al menos a uno de los que menos encaja de la categoría, es un paso importante para alcanzar la meta final.